Adáptalo al destinatario
Antes de nada es importante hacerse una idea de la personalidad de la persona que va a recibir el regalo. Como es lógico, a una chica rockera no es lo mejor regalarle una tarjeta llena de peluches y dibujos muy sentimentales. Por eso, es fundamental saber cuál será el estilo del que tengamos que partir para hacer nuestra tarjeta.
Planea el diseño
Una vez sepamos el estilo que tendrá el resultado final, lo importante ahora es hacer un boceto en el que coloquemos todos los elementos que formarán la tarjeta para ver cómo quedará.
Elije los materiales
Ya sabemos que para este tipo de manualidades no hay materiales que no valgan, salvo algunas excepciones claras. En este caso, puedes utilizar papel, goma EVA, cuerda, seda, cartón, fieltro, hilo, botones, recortes de periódicos o revistas o cualquier otro tipo de material que puedas pegar en la tarjeta. Combínalos adecuadamente y de forma que concuerden con el estilo, es decir, si la felicitación es para una niña pequeña puede quedar muy bien un recorte de un peluche, seda rosa formando un cordón e incluso un bordado de ganchillo.
La base de la tarjeta puede ser de millones de formas. Puedes inventar una serie de dobleces que la hagan original o puedes limitarte al simple A4 doblado por la mitad. Lo hagas como lo hagas, recuerda que todo debe ir acorde con el estilo y el destinatario.
Utiliza materiales adecuados. Por ejemplo, si quieres pegar un recorte de papel, no uses pegamento disuelto, utiliza alguno especial para que evite que el papel se humedezca y cree esas burbujas que tan mal quedan en el resultado final.
Ahora que ya sabes todo lo que tienes que pensar antes de hacer una tarjeta, ¿cuánto crees que tardarás en hacer la tuya propia?
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