Además, hay ocasiones en la vida en las no pega un sobre “sosaina”.
Así que, en este post os dejo un básico, de esos de fondo de armario, para esas ocasiones en las que necesitamos invitaciones de boda (que todo llega) o hacemos un regalo especial.
Porque sí amigos, ¡el packaging importa! Y mucho.
Materiales
Sobres
Papeles bonitos
Tijeras, lápiz y regla
Cinta de doble cara
Cartulina
Los papeles que he usado son de Sostrene Grene. Cuando busquéis, elegid los papeles que tengan poco grosor, similar a los que se usan para decoupage. También son válidos los papeles para envolver regalos, aunque particularmente, el efecto me gusta menos, tienen más cuerpo, se adaptan peor y suelen tener cierto brillo (pero esto ya es muy personal, que a veces soy muy “milindris”). Unos papeles muy ideales son los Papeles del mundo de los que ya os hablé en otro post.
En cuanto a los diseños, los motivos pequeños se aprecian mejor que los grandes, pero que eso no os corte las alas. Probad, porque hay resultados muy sorprendentes con todos los papeles.
Paso a paso
Para trabajar mejor, primero vamos a hacer una plantilla por cada modelo de sobre a forrar. Para hacerla, he silueteado el sobre abierto sobre una cartulina. Nuestra plantilla saldrá de este dibujo.
Bastará con recortar salvando la línea de pegamento del sobre. Ayudaros con una regla y dibujad la plantilla como en la imagen. Estrechad también unos milímetros los laterales respecto a nuestro dibujo inicial. Así nos aseguramos de que nuestro papel para forrar entra fácilmente.
Recortamos nuestra plantilla y ya estamos preparados para entrar en material. ¡A recortar papel preciosos!
Una vez colocado el papel recortado, tendremos que pegarlo al sobre. Podéis usar pegamento de papelería o cinta de doble cara.
¿Veis que sencillo? El resultado es muy vistoso y tiene el encanto de la papelería tradicional.
Se tarda poquísimo en hacerlos una vez tengáis la plantilla. Por lo que no os será difícil hacer un número modesto de sobres para alguna celebración.
¿Os animáis?