Hay días y semanas en las que me resulta muy difícil sentirme inspirada. No tiene nada que ver con que sea más o menos creativa, hay ocasiones en las que me parece imposible sentir esa inspiración, tener ideas a veces coincide también con falta de motivación, otras no. Sin duda, tener la motivación y la energía pero no tener la inspiración, es lo peor para mí. Porque tengo ganas de hacer muchas cosas, pero no sé cómo canalizar esa energía y ponerme en acción. Aunque en ese caso encuentro mucho más fácil ponerle remedio que cuando no tengo ni inspiración ni motivación.
A mí me suele ocurrir cuando tengo acumulación de trabajo. Cuando hay fechas de entrega, cuando tengo semanas en las que todo debe ir medido. Así que estoy convencida de que el culpable de que tenga esas rachas de poca inspiración es el estrés. ¡Nunca me siento poco inspirada cuando estoy de vacaciones! Creo que es muy importante saber qué nos hace perder la inspiración, porque de esa manera es más fácil tener un plan de contraataque preparado ;)
Estas son algunas cosas que hago cuando noto esa falta de inspiración y que siempre me funcionan:
Da un paseo por una zona verde
No vale dar un paseo sin más. Lo de que sea por una zona verde es la parte importante. Ve a un sitio donde haya árboles o plantas, da igual si son muchos o pocos (es decir, no es necesario que te vayas al monte ni a un bosque, te vale un parque). Y camina. Mueve el cuerpo. Fíjate en las ramas, escucha los pájaros y el sonido de las hojas, de lo que te rodea 20 minutos son suficientes.
La naturaleza tiene un efecto positivo sobre nuestros pensamientos, y no lo digo yo, está demostrado. Te ayudará a ver las cosas de otra manera y te proporcionará la inspiración y motivación que necesitas para ponerte a trabajar.
Eso sí, no escuches música mientras lo haces, porque el efecto no es el mismo. Escucha a tu alrededor.
Aprende algo nuevo
Salir de esa rutina creativa en la que estamos es la mejor manera para volver a ella con energía renovada (y con más ideas). Hoy en día tienes un montón de formas de aprender algo nuevo sin tener que moverte de casa, la opción de cursos online es casi infinita.
Mi recomendación aquí es que te centres en algo que sea muy diferente a lo que estás haciendo o sueles hacer. Por ejemplo, ¿atascada con el diseño de tu blog? Un curso de fotografía con el móvil puede hacerte salir a la calle unas horas y mantenerte entretenida. ¿Tienes que escribir un trabajo y no hay manera de que te salgan las palabras? Coge un cuaderno y acuarelas, haz garabatos, juega con el agua y los colores sin más pretensión que pasar un rato experimentando.
Funciona mejor si la actividad nueva es muy diferente a la que te está causando problemas.
Haz una pausa de verdad
Y cuida de ti. Muchas veces me siento completamente desanimada y sin inspiración y es porque me he pasado trabajando. Es normal que después de 6 horas frente a una pantalla la inspiración haya desaparecido. Estoy cansada, sentada sin moverme, fijando la vista así es imposible.
Haz una pausa y no te pongas a trabajar en otra cosa. Date una ducha, bebe un buen vaso de agua o una infusión, mira por la ventana. Pausa significa permiso para no hacer nada durante un buen rato.
Busca la inspiración entre las páginas de un libro
Los libros me transportan a otros mundos, y siempre se me ocurren mil cosas después de haber estado leyendo. No hace falta que compres ningún libro, puedes hojear uno que tengas en casa y que te resulte especialmente bonito (este me carga las pilas siempre que lo necesito), o ir a la biblioteca que esté más cerca de tu casa.
A mí me gusta mucho ir a la biblioteca en momentos de agobio, me pongo a mirar libros que normalmente no leería o compraría, y es ahí donde encuentro más inspiración. Y lo mejor es que no hace falta que tengas carnet de la biblioteca para consultar los libros que hay en ella, así que no tienes excusa.
Desconecta de las redes sociales
Una cosa es buscar imágenes que te inspiren en Pinterest (cuando estoy sin inspiración, escojo un tema concreto y me permito buscar durante 5 minutos. Pasado ese tiempo, cierro el navegador), y otra muy diferente entrar en Instagram y demás para perdernos en un bucle de imágenes perfectas y bonitas.
Que sí, que son inspiradoras en sí mismas, no lo niego, pero en esos momentos en los que crees que no se te puede ocurrir nada bueno, lo único que hacen es lastrarte más. Ya sabes que en las redes sociales todos parecemos tener una vida perfecta, y compararnos con otros en un momento de bajón creativo es MUY peligroso. Solo te sentirás peor. ¿Recuerdas lo que he dicho de cuidar de ti?
Y si todo falla, aquí está mi truco infalible
Si todo lo que he escrito arriba no me sirve (y a veces agoto todas las opciones porque soy así de cabezota), hay algo que hago sin pensarlo: paro, dejo de trabajar y de perseguir a las musas y quedo o hablo con algún amigo. Bonus extra si ese amigo no tiene nada que ver con lo que estás haciendo o quieres hacer.
La simple acción de salir, ver a gente y hablar, hace muchísimo. Generalmente no necesito pedirles ayuda sobre lo que me está frenando en ese momento, simplemente con despejarme y hablar con ellos de otras cosas, ¡la inspiración viene sola! Por supuesto, en casos extremos si me siento falta de inspiración para alguna cosa en concreto, les pregunto su opinión. Para mí es muy valiosa porque ellos pueden ver las cosas desde fuera.
Sobretodo, lo que no funciona en absoluto es quedarse pensando en la falta de inspiración que sentimos. Es un círculo vicioso que solo te hace sentir peor. ¿Cómo y donde buscáis la inspiración cuando parece que os ha abandonado?