Junto a ellas, muchas marcas del sector quisieron aportar su granito de arena para que ese día fuese inolvidable. Y tratándose de un evento que reúne a gente que hace cosas con las manos, esta edición fue aún más participativa porque lanzaron un Desafío HandBox proponiéndonos ser los decoradores oficiales del Impact HUB Next, donde se iba a celebrar el evento.
A mí me tienen muy calada porque la marca con la que me tocó colaborar es Selfpackaging, la web de las cajas de cartón más bonitas y transformables de todo el mundo. Saben que soy feliz porque siempre les veo un millón de posibilidades (aquí lo demuestro), así que les agradezco que me propusiesen esta colaboración.
Mi primera idea consistió en hacer unos portavelas utilizando estas cajas de palomitas con ondas en los bordes:
Así tal cual ya son ideales, pero yo fui un paso más allá y troquelé un dibujo con una aguja de coser lana. No te voy a engañar, los dedos me quedaron hechos polvo, pero el resultado mereció la pena.
Un truqui que me funcionó fue troquelarlas todas juntas porque llevaban el mismo motivo. Las puse unas encima de otras, sujetas con pinzas de tender la ropa. La mesa la protegí poniendo debajo la tabla de cortar la carne y un paño doblado para que fuese más fácil hacer los agujeros.
Otro buen tuco que se me ocurrió cuando había acabado (¡Poooorca miseria!) para ir más rápido y con menos dolor, es utilizar un clavo pequeño y un martillo. Anotado queda para la próxima.
Una última recomendación de seguridad muy importante: con este material nunca jamás de los jamases se pueden utilizar velas auténticas. Hay alternativas muy seguras y que funcionan igual de bien: una tira de luces led o velas que funcionan a pilas:
Que yo soy muy fan de las guirnaldas a estas alturas del blog lo deben de saber de aquí a China. Las he hecho de todas clases: con flores de papel de seda (aquí), con tubos de cartón (aquí) y con tela (aquí y aquí), entre otros.
Así que hablando de decorar una fiesta no podían faltar. Dos, por si una fuese poco.
La primera la hice con cajas con forma de cucurucho (aquí). En Asturias todavía no ha acabado de llegar el verano, pero en madrid a mediados de junio ya debían de estar como en un horno. ¿Hay algo más apetecible que un rico helado para mitigar el calor?
Eso es lo que hice con estas cajas: las convertí en helados. ¿Cómo? Cosiéndolas con lana para simular el cono de galleta y fabricando una bola de helado con papel de seda (tienes el tutorial aquí):
Para la siguiente guirnalda quería poner el nombre del evento (DIY Hunters Day) en las cajas pequeñas para regalo (aquí), pero me quedaba demasiado larga. Entonces se me ocurrió que en lugar de montarlas, podía hacer el proceso al revés y desmontarlas para luego coser las letras con lana:
Me gusta porque al tener las solapas con agujeros en la parte superior me ha permitido utilizarlos para sujetar el lazo. También porque tienen el tamaño perfecto y la combinación de cartón con lana me encanta.
Para coserlas seguí el mismo proceso que los portavelas: marqué con lápiz las letras en el cartón, hice los agujeros con una aguja grande y cosí a punto de cadeneta.
El resultado queda precioso porque la combinación de cartón con lana cosida es súper bonita y muy llamativa.
Por este año la fiesta del reciclaje ya pasó. Yo estuve hace dos años y lo pasé genial en las charlas y los talleres, pero con lo que me quedo sin dudarlo un segurndo fue con toda la gente nueva que conocí y a tantos y tantas que sigo por las redes y que por fin pude presentarme (y eso que soy súuuuuper tímida) y saludar en persona. Ojalá para la próxima edición se me arregle mejor y pueda volver.
* Post patrocinado por Selfpackaging y HandBox.
Fuente: este post proviene de Pica Pecosa, donde puedes consultar el contenido original.
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