Lo único que vamos a necesitar es un capazo de paja de estos lisos, la pistola de silicona (¡que por fin ya tiene el palito de pegamento de la anchura que le corresponde!) y decoración a nuestro gusto, en mi caso las plumas y la cinta.
Hay que tener en cuenta que para pegar con la pistola de silicona caliente hay que poner primero un puntito en el extremo donde vas a pegar, y luego ir dándole a la pistola a medida que vamos pegando, ya que si empleamos el método tradicional de primero embadurnar la cinta de silicona, luego darle la vuelta y pegarla en el capazo… se habrá secado la silicona y ya no pegará. ¡Esto es cuestión de segundos!
¡Es que es tan fácil que da hasta la risa! Pero aun así yo me siento muy orgullosa de mí misma, no por haberlo hecho que ya ves tú, se trata de pegar dos cintas y ya está, sino el hecho en sí de haberlo terminado y haberlo subido al blog. Esto no es precisamente algo a lo que yo estoy acostumbrada. Yo os animo a que lo hagáis precisamente porque es tan fácil y tan rápido. ¡Así que ahora, a presumir de capazo de playa el resto del verano!
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