¡Buenos días! Hoy otro post que no se puede comer, últimamente me estoy pasando al lado oscuro, jeje, a las manualidades. Estoy descubriendo un nuevo mundo que me encanta y que tiene infinitas posibilidades y además, ¡no ensucia tu cocina!
Ahora que llega el verano, todas deberíamos tener un capazo de playa de los de toda la vida porque cabe de todo y con los peques ya se sabe. Pero ahora con la de tiendas que hay y bazares que venden de todo para customizar, ¿quién se resiste a decorar un capazo sosito? ¡Además, es muy fácil!
Yo me compré este en el mercadillo, sólo llevaba el dibujo pintado del ancla y las rayas y quise darle un aire más personalizado, así que compré:
Trapillo azul marino
Puntilla azul y blanca
Los aritos metálicos para rematar las puntas de los flecos.
A parte necesitaremos también aguja e hilo para coser la puntilla.
Ahora consiste en cortar en tiras largas el trapillo y hacer el mismo sistema que con la alfombra , o sea, ir haciendo nudos. Lo más engorroso es encontrar los agujeros en el capazo, cuesta un poco, pero poco a poco va saliendo.
Ir con cuidado de no poner flecos donde van las correas del bolso, si no molestarán.
Después de terminar con el trapillo, cortamos la puntilla y la cosemos encima del trapillo, en el borde. Yo sólo cosí por arriba, como queráis. Y por último, ponemos los aros dentro de las tiras de trapillo y para rematar hacemos un nudo. Podéis poner uno, dos, eso va a gustos.
Me ha encantado hacerlo, el próximo será pintado. No sé si ha quedado muy chulo, pero lo que es seguro es que no hay otro igual.
¡Hasta la próxima!