Para las novatas en el mundo de la costura, deciros que la principal diferencia entre una cremallera invisible y una normal son la ubicación y el tamaño de los dientes. La invisible tiene los dientes por la parte trasera, es decir, se queda por el interior de la prenda, lo que hace que sea mucho más discreta que una cremallera normal. Otra diferencia es que las invisibles se estropean con mayor facilidad y que el tirador corre con un poco más dificultad a través de los dientes que las cremalleras normales.
Aquí vemos como la parte izquierda está cosida de forma normal y la derecha como una cremallera invisible.
Por estos motivos siempre hay que tener en cuenta la prenda que vamos a elaborar para elegir una u otra cremallera. Yo personalmente tiendo a hacer todos mis proyectos con las invisibles, a no ser que por temas de diseño prefiera que la cremallera se vea o con proyectos “especiales” como trajes de flamenca en los que necesito que el cierre del vestido tenga más aguante.
Otra de las diferencias entre ambas es el método para coserlas. Como podréis ver en el vídeo que os he preparado, es más complicado coser una cremallera invisible que una normal. Si os soy sincera, mi método más usado es coser las invisibles con el método de coser cremalleras normales. Lo único que se ve es un pespunte finito a cada lado de la cremallera que, como lo solemos hacer con hilo del color de la tela, a penas se nota. Al ser la cremallera más finita y menos abultada queda mucho mejor que poner una cremallera normal… y mucho más fácil!
Aquí os dejo con el vídeo tutorial para aprender a coserlas, espero que os sea de utilidad!
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