¡No tengo perdón! Un año entero sin subir nada a este blog, con el cariño con el que lo cree.
La verdad es que con la llegada de mi Gema y que Alba necesita cada día estar más encima de ella, pues algo tenia que pasar a segundo término.
No he parado de hacer cosas, como os mostraré algunas.
A muchos trabajos, ni me he molestado en sacarles fotos.
Pero no he parado.
Lo que más hago ahora es coser, no solo para mi familia y para mi, también para encargos.
Este post es de un collar de lactancia que hice hace un año, para mi Mari o mejor para mi tesorito Gema.
Los había visto paseando por la web, pero no le di mayor importancia.
Cuando Mari me dijo de hacer uno, me enteré muy bien para que servia.
Cuando un bebe se amamanta, abre y cierra la mano hasta que encuentra algo a su gusto para sujetarse, y este tipo de collar es ideal.
Es un articulo para uso de un bebe por lo cual la seguridad y calidad tanto en el diseño como en los materiales a de ser de primera categoría.
En un principio me costo encontrar bolas de madera adecuadas, porque llevan un ligero barniz y algunos de ellos puede ser toxico para el bebe. Eran bolas destinadas a abalorios, cortinajes o cosas así que no tenían nada que ver con productos para niños.
Pero como siempre gracias a mi Google del alma encontré varias tiendas online con un gran surtido.
El hilo ya lo tenía, son de primera marca que no destiñen ni pelechan.
Para el primer collar use hilo que ya viene de claro a oscuro degradé.
Como tenia en rosa, azul, verde y amarillo los usé, pero pensé que hacer otras bolas con colores lisos quedaría mejor, y así lo hice.
Para los cordones, lo mejor era usar el mismo hilo. Como una cadeneta quedaba muy fina, hice tres y las trencé.
Tener en cuenta que este collar a de ser muy pero que muy lavable.
Como siempre, cuando vieron los collares, me pidieron más.
Como ya sabia más, no tuve problema en encontrar bolas buenas, de distinto tamaño, para hacerlos diferentes.
Los colores que más he usado son tonos suaves, pero al bebe no le importa el color a su mama si. Por eso me pidieron otros colores más llevaderos, para usar en la calle.
No tengo fotos de ellos pero recuerdo uno en tonos de beig a marrón al que completé con unas anillas. Otro era en negro y blanco y otros de colores también específicos para que la madre los combinara con su ropa de calle.
Para cubrir las bolitas, con el ganchillo adecuado al hilo, haz una cadeneta de seis puntos, una vez cerrada monta todos los puntos bajos que puedas. Vuelta tras vuelta, ve haciendo puntos bajos, haz un punto doble cada tres o cuatro puntos bajos.
Hay que procurar hacer coincidir tu agujero con el de la bola, que luego tienes que enzarzarlas para hacer el collar. De vez en cuando comprueba, con la bola, que se ajusta bien, sobre todo que sea lo bastante grande para la bola elegida, si esta un poco grande no te preocupes luego se ajusta pero solo un poco.
Cuando llevas un poco más de media bola hecha, entonces tienes que meter la bola de madera y trabajar con ella. Esa es la parte difícil porque tienes muy poco espacio de movimiento. Ahora toca reducir o menguar los puntos y hacer lo contrario cada cuatro o cinco puntos te saltas un punto y cuando llegas a lo alto de la bola, solo tiene que cortar el hilo lo suficientemente largo para pasarlo por una aguja para rematar.
Aquí no tengo foto pero en algunos modelos he forrado anillas con ganchillo, he hecho flores, hojas, incluso unas campanillas.
Es una labor bastante fácil, si sabes ganchillo claro, todo es punto bajo. Tiene un poco de dificultad a la hora de trabajar con la bola, pero queda precioso. Un bonito regalo y no me pensaba que era tan práctico. Bueno nunca es tarde para aprender.