No tuve que recorrer el mundo para encontrarla porque tenemos la suerte de vivir en la misma isla. Su nombre es Vanessa M. y tiene el Instagram (@realnowherewoman) más bonito del mundo con miles de seguidores que lo confirman.
Como estamos encantadas de conocernos, nos gustan las mismas cosas y queríamos compartir ratitos juntas, hemos decidido ponernos una sección en el blog.
Sólo llevamos un mes en marcha pero ya tenemos ideas para los próximos dos años. Por aquí, podrá aparecer cualquier cosa: desde ese DIY que tenemos fichado en Pinterest desde hace tiempo, hasta una receta complicada que siempre hemos querido hacer y no nos atrevíamos. Para empezar hemos elegido un DIY clásico como el carvado de sellos y para hacerlo acorde a la temática de AmorenTokio, lo hemos estampado en unos salvamanteles.
Materiales:
- Gubias para linóleo (se pueden conseguir en tiendas de manualidades o bricolaje).
- Bloques especiales para carvar o goma de borrar.
- Lápiz y papel.
- Tinta (como íbamos a estampar en tela necesitamos tinta que fuera adecuada para ello. También hicimos pruebas con Auténtico Chalk Paint que es una pintura tan versátil que también es apta para estampar sobre textil).
Paso a paso:
1. Hicimos el dibujo primero en un hoja, ya que si no eres un gran dibujante es la mejor opción.
2. Transferimos el dibujo simplemente colocando el papel sobre la goma con el dibujo boca abajo y presionando.
3. Con la gubia, comenzamos a carvar quitando el exceso de goma alrededor del dibujo. La recomendación es siempre de fuera hacia dentro y con mucho cuidado de no cortarse. Es una actividad de lo más relajante y con la práctica se van mejorando mucho los resultados.
4. Antes de recoger, estampamos el sellos en tinta y hacemos una prueba para comprobar si hace falta algún retoque.
5. Una vez el sello esta terminado, las posibilidades son infinitas: etiquetas, papel de regalo, libretas...podéis personalizar cualquier cosa. Si queréis más información sobre el carvado de sellos, os recomiendo el blog de Ishtar Olivera que además de explicarlo todo muy bien, hace auténticas maravillas.
En principio, la idea era hacer el DIY y fotografiarlo juntas, pero entre que alargamos la comida y que no hay quien nos cierre el pico, se nos cayó la tarde encima y ya había una luz horrible para hacer las fotos del resultado. Sin embargo, hasta con eso tuvimos suerte y así podéis ver dos presentaciones distintas de un mismo DIY. Cada una con calma hizo sus fotos y me hace mucha gracia ver nuestros diferentes estilos: un desayuno y una merienda, una naranja y otra rosa, una sola y otra acompañada...
El de Vanessa es el primero y tengo que decir que cuando me mandó las fotos, me dejó maravillada.
¡Bienvenida Vanessa! Estoy felicísima de que estés por aquí conmigo. Sólo una vez al mes, nos va a saber a poco porque yo ya estoy deseando repetir.