En un hueco de la librería del salón tenemos una regleta donde están enchufados el teléfono, el equipo de música, etc. Todos los cables están bastante bien recogiditos, la verdad, pero aún así odio que estén a la vista... y es que, por más que quieras, muchas veces es imposible ocultarlos totalmente.
A esto me refiero:
Hace poco encontré por la red una lámina que me encantó y me pareció de lo más original, así que decidí hacer un cartel con ella para tapar al menos una parte de ese rincón. Excusa perfecta para hacer un nuevo cartel!
Primero, preparé la tabla, pintándola con chalk paint blanca y haciéndole un decapado bastante marcado en los bordes:
Después, imprimí la lámina en espejo y recorté el papel sobrante para transferirla al soporte ya preparado:
Verdad que es chula?
Es como esos paneles que utilizan los oftálmogos para graduar la vista, pero además, si unís las letras, veréis que contiene un mensaje: Enjoy the little things, Disfruta de las pequeñas cosas. Me encantó en cuanto la vi.
Por supuesto, no oculta todo lo que no quiero ver, incluido el teléfono, que me parece feísimo, pero el cambio ya es evidente, y además de forma decorativa.
Voy probando con todo lo que pillo, a ver si consigo no ver ni un solo cable ni cajetín jajajaja.
Creo que la solución va a ser hacer otro cartel más pequeño, una lástima... jajajaja... incluso tengo ya alguna que otra idea en mente...
Mientras lo pienso, voy a darme una vuelta por el Finde Frugal de Marcela, donde seguro que encuentro inspiración a raudales.
Feliz fin de semana para tod@s!