Como ya empieza a ser tradicional, esta es la última foto que te puse del camino de mesa, justo donde nos habíamos quedado.
Tenía una tira enorme y súper colorida que quería resaltar de alguna manera. Así que me decidí a ponerle un borde beige bastante grueso, exactamente de 10 cm. En un principio pensé que me había equivocado con una medida tan ancha pero ahora que está terminado creo que le queda genial, aunque como siempre te digo, todo depende de tu gusto y de lo que quieras conseguir.
En la foto no se aprecia muy bien pero primero puse las dos tiras más largas y luego puse la parte superior e inferior. Lo hacemos del mismo modo que ponemos el borde exterior a un quilt. A continuación acolché haciendo unas rayas a lo ancho, a una distancia de 10 cm cada una y aunque en un primer momento marqué para hacer una raya a lo largo en el borde, finalmente decidí no ponérsela porque me gustaba el efecto que tenía tal y como lo había acolchado.
Ahora que me estoy dando cuenta, debería hacer un tutorial de acolchado sencillo, por desgracia no sé hacer acolchado libre pero antes o después aprenderé
Para hacer el acolchado, previamente he hecho el sandwich poniendo la tela de la trasera con el revés hacia arriba, la guata y finalmente el top con el derecho hacia arriba. Las telas tienen que estar muy bien planchadas para que no se nos quede ninguna arruga.
Para ayudar a que no se me mueva lo que haré será pegar con pegamento en spray, el top y la trasera a la guata, asegurándome de estirar bien desde el centro hacia el exterior; de esta forma evitamos que se nos queden arrugas o pequeñas bombas en la tela. Así podremos acolchar a máquina sin mucha dificultad.
Llegados a este punto puse mi cabecita a pensar y me dije… “Lourdes… ¿y lo bien que quedaría una cinta al bies hecha con trocitos de diferentes colores?”. Como estoy un poquito loca salté sobre mis retalitos dispuesta a aprovechar los restos de telas del camino de mesa y usé tres tiras más de mi jelly roll para poder llegar a todo el perímetro del camino de mesa.
Corté las tiras a diferentes distancias para que no fueran todas iguales y comencé a coser mezclando los colores. Aquí es donde pasé por alto una de las principales reglas del patchwork y que tu ya conoces: Cómo unir telas para hacer un bies.
Si te fijas en la fotografía del centro, ves que el corte es recto y no en diagonal como te decía que había que hacerlo. No quería desperdiciar tela porque los trozos que aún guardaba no eran muy grandes. Conclusión de este experimento: al planchar las costuras abiertas se abren aún más. Es cierto que luego quedarán bien cosidas pero me hicieron sudar la gota gorda. Creo que no volveré a usar esta técnica mientras pueda, prefiero hacerlo en diagonal que queda mucho más seguro, aunque abramos las costuras.
Y bien, después de trabajar en el bies o ribete aquí tienes el resultado final, creo que el resultado es bastante aceptable, fíjate.
La idea de ponerle el ribete con diferentes colores lo hace más alegre y como los colores combinan con los que utilizamos en el trenzado hace que todo el conjunto sea más armónico. Personalmente me gusta muchísimo cómo ha quedado y una vez más, me doy cuenta de lo bonito que queda cuando lo veo a través de la cámara de fotos. ¡No tengo remedio!
Ahora toca empezar con otros proyectos y seguir acabando los que tengo a medias. Tengo muchas cosas en mente que te van a encantar o eso espero ¡Nos leemos muy pronto!
¡Besos costureriles!
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