Por aquí en el sur, después de haber pasado un largo día de elecciones de las que me abstengo a opinar, ya empieza a oler a incienso.
Y es que hace unos días entramos en la estación que más me gusta del año, la primavera. Ya entran ganas de que empiece a calentar el sol para salir a la calle vestida con los colores que se van a llevar esta temporada, los tonos pastel.
Aunque lo que os muestro hoy no tiene nada de tono pastel.
Con restos de trapillo que me sobraron de hacer un bolso de mano he realizado este collar de trapillo trenzado. El color, que no se aprecia bien en la foto, es rojo, color que me encanta y que es muy ponible en cualquier época del año.
Como detalle, para darle un toque más original, le puse un colgante con forma de hoja que ví hace unos días en una tienda y no me pude resistir a comprar.
El collar va pegado al cuello, que me gusta más para combinar con vestidos o camisetas de "palabra de honor" y tirantas.
Ya estoy deseando poder estrenarlo.