Después de un montón de tiempo sin pasar por aquí vamos a retomar la actividad del blog, conforme, mi tiempo me lo permita. Además voy a ir subiendo cosas que he hecho y tengo sin enseñar desde hace muuuucho tiempo.
Así hoy vamos a empezar con el reciclado de unas cajas de fresas.
Ya sabéis que todas las que nos gustan estos menesteres tenemos un poco de síndrome de Diógenes y a todo lo que vemos le damos una nueva utilidad.
En este caso hemos transformado unas cajas de fresas en unas cajas recicladas de almacenaje para la casa cueva de una amiga.
Os dejo unas fotos de las cajas recicladas y os voy explicando…
Pintadas con chalk paint blanco, llevan en los laterales papeles de scrapbook recortados a la medida.
Esta lleva unos papeles en tono crudo, entintados alrededor y con unos sellos de jaulas vintage impresos. Añadí unas flores y unas ramas troqueladas, también en papel, así como un trocito de tul blanco.
Esta otra lleva unos papeles en tono azul con unas hojas invernales. Con pasta y unos moldes fui poniendo «Sweet Home» en los laterales y añadí unas hojas pintadas con unas casas troqueladas en fieltro.
Le hice otra de doble piso, más pensando en que fuera para la cocina, por si en ella quería poner los botes de las especias.
En este caso pinté en dos colores y utilicé unos papeles un poco más alegres combinados con un molde tipo mandala.
Como veis no son muy difíciles de hacer, cada uno le puede dar su aire y estamos, al mismo tiempo, en reutilizar unos recursos que nos cuestan el dinero y que en condiciones normales irían a la basura.
Así que ya sabéis…la próxima vez que vayais al mercado atentos a las cajas de madera y vamos a darle un nuevo uso…
Feliz semana y nos vemos en la próxima entrada…