Las cajas de fresas dan mucho juego, como ya seguro que sabéis. Con ellas preparé la mesa dulce de la primera comunión de mi hija, que fue un éxito total.
Y hoy os voy a explicar cómo hacer una caja con tapa a partir de dos cajas de fresas recicladas. La idea surgió para poder aprovechar las dos cajas que ya tenía pintadas de la mesa dulce.
MATERIALES
2 cajas de fresas con las maderas de las esquinas serradas
Una caja de fruta para usar las tablas madera que llevan
Pistola de silicona
Una bisagra
Tornillos para la bisagra
Pintura verde mint (la que me sobró de la cómoda vintage )
Vinilo
PASO A PASO
Paso1
Separamos dos tablas de la caja de fruta y las cortamos a la medida de la caja de fresas. Esto es porque las cajas de fresas tienen la parte inferior bastante fea y como una va a ser la tapa, estará al revés y se vería. Las pegamos con silicona caliente. Yo además puse unos clavos en las esquinas para que las esquinas no me quedasen levantadas.
PASO 2
Recortamos en vinilo una estrella.
Colocamos las cajas enfrentadas, una encima de la otra y ponemos la estrella en medio.
Como mis cajas ya estaban pintadas de blanco, simplemente me tocó pintar de verde mint.
Despegamos la estrella antes de que se seque del todo...
PASO 3
Colocamos una bisagra en el otro lado. Como la madera de la caja de fresa es muy fina, cualquier tornillo sería demasiado largo, por lo que he optado por poner tornillos sin punta y ajustados por el otro lado con pequeñas tuercas.
Lo bueno de esta caja es que se puede abrir completamente, 180 grados.
Es una caja muy práctica para guardar pequeñas cosas de manualidades, ya que tiene mucha capacidad, ¿no creéis?
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