Me encantan las cajitas... de todos tamaños, de diferentes materiales, y estas que te muestro hoy son muy especiales, son de madera recuperada.
Tuve visita este otoño de mi hermana y su esposo, disfrutamos del buen tiempo, turisteamos un montón, pero en unas pocas tardes lluviosas mi cuñado me hizo estas cajas de un palet abandonado que tenía tirado en mi jardín.
Yo simplemente las limpié muy bien, con agua y jabón, las dejé secar y manos a la brocha!
Primero una capa de acrílico muy aguado de color negro, se deja secar, y después otra capa de color blanco, más seco. Se lo echa un poco descuidado, se le puede ir quitando pintura... para darle ese toque "shabby", avejentado...
Dejamos secar muy bien. Siempre entre capa y capa de pintura se debe dejar secar para evitar "llevarse" color con la brocha en la siguiente capa.
Aquí (foto arriba) se nota la diferencia entre una caja sin pintar y otra pintada, me gusta el resultado!
Ya las tenía rellenas de "cosas navideñas" cuando se me ocurrió que les faltaba algo. En algún lado debo tener unas manijas apropiadas...
Y ahora sí, parecen como cajoncitos viejos que pertenecían a un mueble...
Ya rellenitas, sólo faltaba buscarles un lugar, un sitio que sea de paso para que se alcance a percibir ese olor que pueden desprender el pino, la canela, los clavos, el anís... en fin, simplemente navidad!
(aquí encontraron sitio también mis "bastoncitos de olor" de la entrada pasada).
Ahora cada vez que veo mis cajitas pienso en mi visita... como vivo lejos de mi familia disfruto más y valoro cada instante cuando tengo miembros de ella cerca.
GRACIAS por tu visita y tus comentarios!
QUE TENGAS UN FELIZ DIA