Hace unos días me llegó un paquetero especial. Ya sabéis que lo mío con las cajas no tiene cura: me encantan (aquí, aquí, aquí ¡tenéis más referencias a esta adicción extraña!)
Desde SelfPackaging me propusieron el reto Photobox, que consiste en decorar alguna de sus cajitas como quisiera. Por aquí que somos muy fans del rollito Halloween y toda su parafernalia, así que lo tuve súper claro. ¿Hay algún sitio mejor para guardar tus fotos y recuerdos de la noche más terrorífica, que unas cajitas de miedo?
Mi idea es ir creando una biblioteca de aprendiz de bruja. Creo que sería genial añadir cada año una caja-libro a la estantería, tematizada con el disfráz escogido. Para empezar he decorado estas cuatro con las temáticas: pociones, invocar, muertos y criaturas.
Pero no me enrollo más ¡vamos a ver cómo hacer tus propias cajas de miedo para guardar tus recuerdos!
Los materiales
Me enviaron cuatro cajitas: dos de formato cuadrado y dos en formato foto normal.
Unas pegatinas y etiquetas
Un washi en color verde menta
un cordón y una pincita
Además he usado la pistola de silicona caliente y pinturas “aqua” en spray
Los pasos
Lo primero es dibujar a lápiz los motivos que queramos. No hace falta que sea perfecto, solo tener una referencia para más adelante. También podemos recortar algunas partes para hacerlo más divertido.
Con la pistola de silicona caliente vamos a hacer los relieves del “lomo” y la “portada” de nuestra caja-libro.
Y una vez seco ¡A pintarlas! Yo he utilizado pintura en spray “Aqua” pero podéis utilizar cualquier pintura para cartón o manualidades. ¡Ah! Y para reservar los fantasmitas usé el washitape a modo de cinta de pintor.
Para realzar los dibujos de silicona caliente, sólo tenemos que retirar la pintura con una servilleta antes de que se termine de secar. También podemos darle unas pinceladas con otro color.
Esperamos a que todo termine de secar bien y ¡a montar nuestras cajitas!
Para terminar y darle más aspecto de libro, le vamos a poner washi al rededor de lo que serían las páginas. Además vamos a dibujar líneas con un lápiz para simular las hojas.
¡Ahora sí! Ya podemos disfrutar de nuestra biblioteca de aprendiz de bruja y llenar nuestras cajitas de recuerdos terroríficos.
¿Qué te parece la idea?¿Te animas a hacer tus cajitas de halloween?
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