Ahora mismo tengo cerca de mi área de trabajo ocho botes de lápices bien cargaditos, OCHO, os podéis hacer una idea.
He buscado una solución muy fácil, reciclar las latas de conservas y convertirlas en unos botes para lápices monos que me den un poco de espacio extra. Yo he utilizados dos latas, una más grande de piña y otra de champiñones, piensa en tus necesidades y a partir de ahí selecciona tus latas.
Normalmente este tipo de latas cortan por el borde así que lo primero es asegurarse de aplastar bien el borde cortante para evitar disgustos. Yo he cogido un buen alicate y he ido aplastando poco a poco el borde interior, si os fijáis se ve en la foto la zona aplastada:
Ahora toca pintar, yo he usado un color de base, en el grande usé los ya famosos sprays de Pinty Plus en plateado y para la lata de champiñones pintura a la tiza rosa de LIDL:
Para decorar el grande utilicé una cinta washi tape gordita con motivos de patchwork que me traje de mi última visita a Londres y ya tenía ganas de estrenar, la fui colocando poco a poco por la parte de abajo.
Para la parte de arriba puse un poco de cuerda enrollada y sujeta con silicona caliente.
El bote pequeño solamente tiene una cinta de bolitas blanca en la parte de arriba, yo creo que es una forma muy simple de conseguir más sitio para tus herramientas si eres una loca de los bolis, rotus, lápices... como yo.
Espero haberte servido de inspiración, gracias por pasar.
¡Hasta pronto!
Fuente: este post proviene de La Condesa Patitiesa, donde puedes consultar el contenido original.
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