Aunque aún conservo la cocina y la nevera de Sindy de cuando era pequeña necesitaba completar un poquito más mi cocina para Barbie. En concreto quería una encimera con pila para fregar los platos, que no desentonase demasiado con las otras cosas que tengo.
Así que lo primero que hice fue un esquema de lo que quería, cogí las medidas de la cocinita para que la altura fuese la misma.
Después corté todas las piezas que necesitaba en cartón, recuerda ir apuntando el nombre de cada una porque a la hora de pegar con la pistola de silicona caliente te resultará mucho más sencillo.
En la creación de este mueble había dos zonas especialmente complicadas, la primera era la parte de la pila o fregadero, se me ocurrieron varias ideas y finalmente me decidí por una cajita de plástico de un envase de palitos de pan y queso.
En principio la pinté de blanco con spray pero al final la cambié a plateado porque me gustaba más el contraste y encajaba mejor con la cocinita original.
Para hacer el hueco sobre el cartón que será la encimera es mejor quedarse corto que pasarse así que ve poco a poco cortando hasta que el mini fregadero encaje del todo.
Una vez hecho esto ya podemos empezar a pegar algunas partes.
La otra zona complicada es el escurreplatos sobre el fregadero, para hacerlo tomé medidas y recorté el cartón, con unos palillos de dientes hice cada uno de los barrotes que van a separar los platitos y corté el exceso. También los fijé con silicona caliente para que no se movieran.
Los cajones no son reales, no necesitaba que lo fueran y la cosa se complicaba bastante si los hacía útiles así que decidí solamente poner unas piezas de cartón que figurasen cada uno de ellos. Tienen cinta de carrocero alrededor para que queden más definidos.
Como siempre para hacer el mueble más resistente lo he cubierto de mezcla de cola blanca y agua con trocitos de papel de folleto publicitario.
Después he pintado de blanco y he pegado el fregadero definitivo a la encimera.
El grifo es un enganche de bolígrafo pintado con el mismo spray plateado. También preparé una barra metálica justo detrás del fregadero.
Los platitos están dibujados en cartulina y pintados con lápices de colores normales. Irán pegados en el escurreplatos, de forma decorativa nada más.
En la parte inferior quise hacer un espacio con cortina, a estas alturas ya sabréis que soy muy poco moderna y me gusta mucho más este tipo de detalles clásicos e incluso rústicos. La cortina es un trocito de tela y la barra un palillo, pegado con silicona a ambos lados.
Los colores que utilicé para pintarla son los más parecidos que pude encontrar a la cocinita original, los pomos de las puertas y cajones son alfileres amarillos. Con un poquito de decoración... ¡esto ya está listo!
Ahora mi cocinita está más completa, animaros a hacer muebles de cartón porque son una manualidad divertida y si tenéis peques seguro que les encantan.
¡Hasta pronto!