He utilizado dos botes de cristal, uno lo he utilizado para guardar botones y el otro me ha servido para practicar la técnica del pincel seco y la técnica del flotado.
Este primero no tiene ningún misterio.
Tras la limpieza pertinente, una mano de imprimación todo terreno en blanco o premier blanco y luego pintura acrílica blanca. También podéis utilizar simplemente pintura tipo tiza o chalky y os ahorráis la capa de imprimación.
Luego hacer un decoupage con unas secciones de servilletas y para adornar hacer los adornos de puntillismo en rojo.
Os dejo el enlace al tutorial sobre la técnica del puntillismo que hice hace ya tiempo aquí
Una cinta de vichy, y un botón pegado sobre la tapa sirven para terminar de adornar este bote.
El otro es un poco más complicado y es de un estilo más shabby chic.
Ya he hecho algunos reciclajes en ese estilo,¿los recordáis? aquí
Utilicé pintura tipo chalky en color blanco roto e hice un decoupage con una imagen impresa.
La imagen la rodee con molduras realizadas con pasta de modelar que pego y una vez pegadas pinto en color rosa.
Cuando seca la pintura, doy toques en blanco con la técnica del pincel seco.
La imagen está rodeada con un borde en negro que hice con acrílica y la técnica del flotado.
Para dar un aspecto de cristal apliqué el barniz triple gloss que da mucho brillo e imita el cristal o la resina.
La parte superior la hice con dos tapas.
La tapa del propio bote sobre la que pegue otra tapa más pequeña y la rodee con un cordón realizado de pasta de modelar.
Le pegué un pomo de madera que pinte en color rosa y pinceladas en blanco de nuevo a pincel seco.
Para darle el toque shabby chic lo adorno con unas florecillas de tela y un cordón de perlas.
Dos reciclajes de dos simples botes que han pasado a tener una nueva vida.
Espero os gusten y os sirvan de inspiración.
Fuente: este post proviene de El Refugio de Lirtea, donde puedes consultar el contenido original.
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