Érase un día como otro cualquiera, en el que me dirigía a mis clases de rigor. LLevaba, además de mi bolso , una bolsa grande papel (muy resistente , de esas que dan en las tiendas de ropa de marca y que no sé cómo había llegado a mi casa) y dentro llevaba: mis estuches de agujas, libretas, lanas, patrones...y todo los demás cachivaches tejeriles vitales para una tejedora . Ahí estaba yo y de repente....crack....la bolsa de rompe.¡¡Par diez!! y qué haré ahora!!!
No llego la sangre al río, pues salvé la situación , pero en mi cabeza se encendió una bombilla: necesito una bolsa grande, y rápido. ¡¡trapillo!! no hay nada más rápido que el trapillo...Ayy, pequeña tejedora ilusa, no contabas con una cosa: el trapillo pesa un poquillo.
Mis pasos me llevaron a comprar el nombrado trapillo, a hacer un bolsón enorme tipo cesta donde pudiese caberme todo, volví a comprar un poco de más trapillo (porque me había quedado corta) ....¿ y qué paso???
Pues que la super bolsa la terminé y cuando fui a cogerla ellla sola ¡¡pesaba un quintall!!! ¿¿¿pero si tenía que llenarla todavía!!!! Por curiosidad la pesé: 1.475 gramos :( . Ya sabéis, el trapillo pesa un poquillo.
Eso si, en una tarde la tenía hecha, a rapidez , le doy un diez al trapillo.
Ainss, mi gozo en un pozo. No me sirve ...¿y ahora?¿ qué hago con el trapillo?? No me acababa de gustar para una alfombra esos colores....
Pues de ese bolsón enorme hice dos bolsos (donde ni de coña me cabe todo lo que necesito llevarme) que la verdad me gustan estéticamente pero para mi, pesan. Mi madre se ha quedado con uno y de momento si no sale compradora, el otro será para mí y tengo la sensación de que quedará colgado detrás de la puerta triste y solo esperando a que o saque de paseo....
Sigue sobrando trapillo como para otro bolso más,pues había comprado tres bobinas : una de 900 gramos y otras dos de 100 gramos.
Y colorín colorado....con dos bolsos me he quedado....Y sigo sin tener dónde llevar mis cosas
Tejelandia. Mi mundo tejeril de creatividad y colores