Pues bien, ahora no recuerdo a que compañera se le ocurrió este tema, pero me las he visto chungas para expresar el tema de este mes y representarlo mediante la costura.
Me vino a la cabeza Santa Lucía, patrona de los ciegos, de las modistas (por aquello de que se fuerza la vista para coser), de los fotógrafos, campesinos, electricistas, chóferes... e investigué su leyenda en busca de inspiración, la cual os narro ahora con unas pequeñas licencias que me he permitido:
Según la leyenda, Lucía nace en Siracusa de Sicilia, en el seno de una familia Cristiana, que pertenecía a la rica nobleza terrateniente del lugar y tenían muchos dineritos. Lucio, su padre, murió cuando la niña tenía cinco años, quedando bajo la tutela de su madre. Con el paso de los años, Lucía se convierte en una bella mocita, modesta en su comportamiento y dotada de gran bondad.
Su madre soñaba para ella con un feliz matrimonio, como todas las madres, pero Lucía tenía un plan totalmente diferente, no, no era entrar en GH ni en MHYV, había hecho voto de castidad ante el Señor (en esos tiempos a lo mejor era habitual, ahora sería un bicho raro). Tras un milagro que sanó a su madre, la convenció para vender todo su patrimonio y repartirlo entre los pobres. Este gesto era señal evidente de fe cristiana.
(También se dice que Lucía se arrancó los ojos y los tiró al mar en ofrenda a la Virgen María por la curación milagrosa de su madre. En respuesta a su devoción, la Santa Virgen le devolvió la vista a Lucía concediéndole los ojos más bellos que jamás hayan existido).
Semejante generosidad causó estupor entre los paganos.
Esto fue lo que pensó un joven de alta sociedad, que deseaba ardientemente casarse con Lucía.
Y ahora viene el lío, unos dicen que ante la negativa de la joven para atender los deseos de su pretendiente, se confirmó su sospecha de que Lucía fuese cristiana. Así pues decidió denunciarla ante el emperador, para que el peso de los decretos imperiales recayera sobre ella.
(Otros dicen que los ojos de Lucía eran de una belleza incalculable, a tal punto que su prometido no podía descansar de su mirada. Entonces, Lucía se los arrancó y los envió a su pretendiente en una bandeja. Lleno de remordimiento e impresionado por el valor y la fe de Lucía, se convirtió al cristianismo).
La cuestión era arrancarse los ojos. Que fijación, chica!
El emperador ordenó que la sacrificaran a los dioses, a lo cual, se negó rotundamente contestando "que los que viven casta y piadosamente, son templo de Dios y morada del Espíritu Santo", como si ella pudiese elegir, jajaja. El emperador se enfureció (normal) y ordenó que la llevaran a un prostíbulo, pero ni los soldados ni varios pares de bueyes lograron moverla del lugar, era lo más parecido a la "Sansona". Acusada de brujería fue condenada a la hoguera, más las llamas que se levantaron no causaron el menor daño a la Santa (menudo careto se les quedó) Sin poder contener la ira, ordenó que le sacaran los ojos, por proclamar su fe en Jesucristo, y por si fuera poco mandó que fuera decapitada. Comprendió Lucía que el momento de confesar a Cristo y morir mártir por El había llegado, se arrodilló para recibir el golpe mortal y le cortaron la cabeza.
Su cuerpo fue depositado en las catacumbas que llevan su nombre, convirtiéndose enseguida en lugar de numerosas peregrinaciones.
Lo que más me ha llamado la atención es que la representan con los ojos sobre una bandeja, un poco sádico, la verdad.
Y con eso, y un poco de Pinterest, la idea fue este clutch o cartera, con ojos en papel transfer:
Y la gracia, sin duda, es esta...
Estas carteras siempre siguen más o menos los mismos pasos. La única peculiaridad es que esta vez la he hecho con cremallera y tapa.
Los materiales han sido los siguientes:
· Retal de tela de 35cm X 40cm.
· Retal de polipiel blanca de 35cm X 40cm, para el forro.
· Retal de tela de 35cm X 30cm, para la tapa.
· Cremallera normal o invisible de 35cm
· Máquina para forrar botones (aquí me he sentido como el de Bricomanía, cuando dice, una remachadora, un compresor, una lijadora eléctrica) jajaja.
· Puedes bajarte la plantilla de los ojos aquí, he puesto 4 pupilas por si acaso me fallaba el forrado de los botones. Si no tienes máquina para forrar botones,
no te preocupes, puedes ponerle dos botones normales.
Doblamos el retal para la tapa, de forma que se te quede un rectángulo de 35cm X 15cm.
Haz dos pespuntes en los laterales, dale la vuelta, plancha y pasa un pespunte alrededor.
Sigue las instrucciones del papel transfer.
Plancha los ojos en la tapa,
y las 2 pupilas en dos trocitos de tela.
Cosemos una parte de la cremallera entre la tela y el forro (la polipiel).
Le damos la vuelta y le pasamos un pespunte por encima de la cremallera, para asentar mejor la tela.
Ahora vamos a coser la tapa, en el otro lado de la cremallera.
Quedará en este orden:
Polipiel-cremallera-tapa-tela.
Centramos la cremallera, cosemos primero una parte, y después la otra, dejando un trozo de forro sin coser, para darle la vuelta a la cartera.
Ahora ya puedes coser el trocito de forro por el derecho de la tela.
Forramos los botones.
Hacemos los ojales a máquina con su correspondientre prensatelas.
Por último, cose los botones.
Estoy deseandico ver vuestras propuestas, que seguro que me sorprenden.
Si quieres ver como han interpretado el tema Leyendas, los demás participantes de este encuentro mensual, y ver también que han hecho mis compis de #Blogersando, pues ya sabe usted, entra en el enlace y a disfrutaaaaar!!!!
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