La dividí en dos zonas distintas, delimitadas con cinta adhesiva decorada.
A una le dí un par de manos de pintura de pizarra y añadí unas letras con stencil y acrílico blanco. También hice un estarcido con una de las plantillas de Lucía que ya tenía ganas de estrenar.
La otra zona está pintada con acrílico blanco (como el resto de la superficie), y transferí unas mariposas porque pensé que le darían un bonito aire vintage.
Me encanta cómo quedan las letras de madera decoradas, así que más mariposas con transfers y unos pequeños lunares.
Ya no tengo excusa para no disfrutar de un momento relax... y vintage!