Artista del mes: Aurèlia Muñoz

El parón navideño ha ocasionado que la artista que tenía que haberos presentado en el mes de diciembre venga con un poco de retraso, sin embargo, para compensarlo, he intentado traer a alguien muy especial: una mujer de mi tierra, que aunque desgraciadamente ya no está con nosotros, fue una pionera en la renovación del Arte Textil en nuestro país, me refiero a Aurèlia Muñoz.

Exposición dedicada a Aurèlia Muñoz en el Museu Abelló de Mollet del Vallés (2014)

Para presentarla nada mejor que las palabras que le dedicaron en el Premio Nacional de Artesanía, en el que quedó finalista en el año 2006:

“Su larga trayectoria de investigación y creación ha convertido a Aurelia Muñoz en todo un referente, tanto a nivel nacional como internacional, en el arte del tapiz. Una de las figuras más importantes de la corriente denominada “Nouvelle Tapisserie” o “Fibre Art” que en los años 60/70, sentó los cimientos del Arte Textil, separando los tapices del muro e introduciendo nuevas técnicas y materiales en un arte centenario.“

Aurèlia Muñoz (Barcelona, 1926-2011) estudió en la Escola d’Arts Aplicades y en la Escola Massana de Barcelona y dedicó una gran parte de su vida a la investigación de los nudos y los tejidos antiguos para traspasar la frontera de la bidimensionalidad. Sus creaciones son en su mayor parte obras tridimensionales con las que además de experimentar con el espacio también lo hace con los materiales, consiguiendo convertirse en una innovadora que transformó las técnicas tradicionales del arte del tapiz.

Estel Ancorat Monestir, 1974 (Macramé con cuerdas de nylón, 280 x 900x 900 cm)

Si bien el macramé es la base de sus tapices, también experimentó con el bordado:

Divinitat, 1968 (Bordado con lana sobre arpillera de yute, 200 x 150 cm)

y a lo largo de su carrera fue evolucionando hacia la creación de un estilo en el que combinaba diversas técnicas propias:

Mòbil cubista, 1987 (Papel hecho a mano, 130 x 90 x 30 cm)

Arrels Tintoreres, 2007 (Técnica personal, 15 x 15 x 15 cm)

Otro de los campos en los que desarrolló su labor fue en la creación de vestuarios para obras de teatro:

Boceto para el vestuario de la obra La Rosa i l’Anell, de William Thackeray, dirigida por Josep Antón Codina (1967)

Su obra ha sido expuesta por toda Europa y Estados Unidos de América, se puede encontrar en diversos museos y edificios públicos de todo el mundo y fue premiada en numerosas ocasiones tanto a nivel nacional como internacional.

Una gran artista que se merecía un pequeño homenaje en este blog y a la que podéis conocer con más profundidad a través de su página web, en la que podéis encontrar una amplia selección de su obra.

Vegetals, 1976 (Macramé con hilos de yute y sisal teñidos a mano y plomos, 80 x 55 x 55 cm)

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