En realidad necesitaba algo más que una mano de pintura, pero a mi me corría prisa y no era un armario que iba a utilizar a diario, así que le hice únicamente un pequeño lavado de cara.
Este era el aspecto que tenía en un principio… Daban ganas de llevarlo al punto limpio ¿verdad?
PASOS PARA TRANSFORMAR UN ARMARIO EN CANDY BAR:
LIMPIAR: Empecé por limpiarlo de polvo y lijar un poquito todas las zonas astilladas.
PINTAR: Sabéis que suelo utilizar muchas veces pintura en spray. Tenía en casa restos de muchos colores y aproveché estos botes de Pinty Plus de Novasol para pintar mi armario. Si me hubiera parado a pensar y decidir los colores no me hubiera quedado tan bien. Al ser un armario candy bar para una fiesta infantil muy colorida podía combinar colores y colores.
Las maderas del fondo estaban muy deterioradas y no le hubiera venido mal una segunda manita de pintura, pero no me importaba mucho que diera la sensación de viejo o mal pintado.
DECORAR: Pegué tiras de papel estampado en las molduras y ventanas y decoré las baldas con borlas, madroño y flecos.
También pegué unos vinilos de pared con formas de elefante que le iban perfecto a la temática de la fiesta.
Para terminar utilicé una plantilla stencil con forma de mandala para las puertas.
Os dejo este vídeo para que veáis mejor todos los pasos:
No sé si fueron los colores o todo el dulce que contenía pero quedó muy integrado en la estética de la fiesta. De hecho, este armario y la tienda de especias fueron lo que más llamó la atención y gustó.
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