Lo primero a la hora de montar un candy bar es hacernos con una mesa grande que pegaremos a la pared. A partir de ahí sólo tenemos que buscar un mantel (en este caso negro o naranja) y tarros de cristal de distintos tamaños para ponder todos los caramelos y dulces.
Algunos detalles extra del candy bar pueden ser hacer carteles poniendo el nombre de los dulces o inventándonos nombres más divertidos.
(imagen: Celebrations at home blog)
Algunas ideas para personalizar al máximo el rincón de dulces son hacer bolsitas en forma de murcielago con cartulina negra como vemos en el tutorial del blog de Mer Mag, (os podéis descargar la plantilla para hacerlo vosotros sin complicaciones).
Por último, si no tenéis espacio para montar una gran candy bar podéis ofrecer cajitas con dulces y formas terroríficas. Ubicarlos a la salida de la casa para que todos se lleven un dulce recuerdo de la fiesta. Aquí tenéis un ejemplo con las cajitas de Self Packing.