Por si acaso no los habéis reconocido (aunque yo los veo clarísimos) son un gusano, un pingüino y un cangrejo pompón.
Para hacerlos sólo hay que ir probando formas, tamaños y colores diferentes, pegando luego ojos, patas, etc (con limpiapipas, goma eva,...).
Para las que os animéis a hacer pompones con vuestros hijos, en esta página tenéis montones de ideas y tutoriales.
Os los quería enseñar para mostraros la máquina de hacer pompones que he comprado en un bazar chino (lo siento, pero en mi descarga diré que creo que está fabricada en Valencia).
La había visto por Internet y pensé que me vendría genial para los pompones de mis gorritos (como el de pingüino a crochet, por ejemplo), pero con envío me salía por más de 15 euros.
Está tiene accesorios para cuatro tamaños de pompones, y a fin de cuentas sólo es plástico duro (no es alta tecnología que requiera un gran material). Me ha costado 4 euros, y la verdad es que estoy encantada con ella (los pompones se pueden hacer manualmente con dos cartones, pero así son sencillísimos).
Os recomiendo esta actividad para aprovechar restos de lanas, ya que a los niños les encantan los pompones y es genial para su imaginación (veréis como se les ocurren todo tipo de animales y muñecos). Eso sí, vigilad que lanas cogen o los ovillos volarán antes de que os deis cuenta (os lo digo por experiencia).