Tales piezas son muy baratas, y para revestirlas puedes aprovechar los restos de telas de tu rincón de costura. Muchas foreras han descubierto encantadas una tarea sencilla y agradable, que les permite crear los adornos navideños más glamourosos. Y como el corcho blando es ligerísimo, puedes atiborrar el árbol sin que haya peligro de desplome. !Manos a la obra!
Un ejemplo de las piezas de porexpán que venden los almacenes y tiendas de manualidades. De cada modelo hay varios tamaños.
La forera Viruca explota a fondo las posibilidades del corcho blanco, es uno de sus materiales preferidos y lo emplea con toda habilidad en los trabajos más diversos. Naturalmente, el capítulo de adornos navideños es una de sus especialidades.
Charitenerife también saca estupendo partido al material. Durante el verano lo emplea como flotador para sus originales y graciosos llaveros insumergibles, forrados en crochet de plástico. En esta época, su actividad obviamente también se concentra en las repisas, en el árbol y en cualquier sitio de la casa donde puedan colgarse los adornos de Pascua.
Los elegantes montajes de Petitange son muy celebrados por las foreras. Viendo estas imágenes se comprende que su estilo, a la vez hogareño y sofisticado, sea toda una referencia.
Siguiendo las enseñanzas de Viruca y Petitange, Nitas se lanzó a probar suerte con el corcho blanco, y rápidamente pasó de aprendiz a maestra.
A Sarata le gusta sobre todo realizar muñecos de nieve y angelotes, a los que dota de similar porte orondo y simpático usando esferas de generosas proporciones.
El bodegón de manzanas de Maxia, que parece creado para ilustrar un cuento de Perrault, es un mágico ejemplo de las posibilidades ornamentales del porexpán.
Y terminamos con otra regocijante idea de Viruca: finalizado el reparto de regalos, Papá Noel ha dejado a los renos descansando, y da un paseo en globo sobre el pueblecito mientras los niños duermen soñando con fabulosos juguetes.