En primer lugar tenemos que dibujar los patrones para las distintas piezas del patuco. Para la suela podéis encontrar en internet las plantillas para las distintas tallas según la edad del bebé, aunque os aconsejo, si tenéis la posibilidad, que dibujéis la silueta del pie de vuestr@ pequeñ@, así quedarán completamente adaptados y a medida.
Una vez que tenemos el patrón hay que cortar cada pieza en fieltro del color que más nos guste para la suela y el lateral, y de blanco para la puntera y los bordes.
Necesitaremos 4 piezas del pie, ya que vamos a colocar relleno acolchado en medio para hacer una especie de plantilla cómoda y que por supuesto ofrezca protección.
Las medidas de todas las piezas irán en función del contorno que le hayamos dado a la plantilla.
Una vez que tenemos la pieza lateral y la solapa, las pegamos con cola para tejidos en la tela que más nos guste. En mi caso, me he decantado por telas con topitos o cuadritos que siempre combinan con todo y dan un toque muy resultón, pero podéis utilizar cualquier tela de algodón que os guste. Eso sí, como consejo os diría que no empleéis una tela de tipo loneta o similar, que sea muy fuerte, porque le restaría flexibilidad al patuco y como consecuencia capacidad de movimiento a nuestro pequeñín.
Mientras se seca la pieza lateral con la tela, vamos a ir haciendo la plantilla. Para ello vamos a necesitar dos piezas de suela y una, un poquito más pequeña que la propia pieza de suela, de relleno acolchado. Yo utilizo una especie de espuma acolchada que viene ya en láminas y que se puede adquirir en distintos grosores, pero si no disponéis de este material, con guata también podría hacerse, teniendo especial cuidado de distribuirla uniformemente por toda la plantilla. No queremos más dificultades en sus primeros pasos jajaja.
Como ya tenemos la plantilla bien cerrada y el lateral, el siguiente paso es unir ambas piezas. A tener en consideración en este paso antes de empezar a coser, que las dos puntas o partes superiores de la pieza lateral queden a la misma distancia, sino nuestra puntera quedará torcida.
Ahora uniremos la solapa, pero antes hay que colocar una tira de fieltro del mismo ancho que la pieza de fieltro blanco que recorre todo el patuco y que simula la suela de goma. Esta pieza es fundamental para que la puntera tenga la misma altura que el resto y luego no nos quede como hundida. Una vez que tenemos esa tira cosida, cosemos la parte delantera de la solapa y una parte de cada lateral a la tira hasta completar su contorno.
Bueno esto ya va cogiendo forma... Ahora viene un paso un pelín más delicado. Vamos a hacer los agujeros para los cordones. Si no soléis cortar circunferencias con frecuencia os aconsejo dibujar los círculos completos y recortar. Al principio hay que hacer un poco de presión porque puede que el fieltro se haya apelmazado un poquillo en los bordes con el pegamento textil. Una vez que se coge práctica con marcar con un pequeño punto por donde va a ir el agujero es suficiente.
Antes de colocar las piezas de fieltro blanco que dan el aspecto de lo que sería la goma de la zapatilla tenemos que hacer una especie de ribete a base de puntadas en la pieza que sería la goma inferior, para que simule la línea de color que suelen llevar este estilo de calzado.
Una vez que lo tengamos, hay que pegar las piezas de fieltro blanco, también con cola textil. Esperamos a que seque y realizamos los ojales para los cordones también en la pieza superior correspondiente que acabamos de pegar. Si ponéis los patucos al contraluz se ve muy bien por donde van los agujeros que habéis hecho anteriormente.
Antes de finalizar nuestros patucos y colocarles los cordones podemos decorarlos con diferentes dibujos o elementos. Como podéis ver, yo me he decantado por pequeños animalitos y otros detalles en fieltro, pero podéis añadirle otros dibujos, lazos, utilizar pinturas o rotuladores textiles o incluso telas ya con dibujitos sin añadir ningún otro elemento adicional. También podéis añadirle una tira trasera como la que les he colocado en la parte superior trasera de los patucos para que queden más originales. Eso ya depende de cada gusto en particular.
Por último, una vez decorados hay que colocarles los cordones. Podéis comprar cordones muy pequeñitos o bien hacerlos empleando trapillo. En mi caso he utilizado trapillo blanco que es más ligero y flexible, y me permite tomar las medidas exactas del cordón para cada talla.
Y eso es todo. Ya sólo queda disfrutar de los primeros pasos de nuestro príncipe o princesita de la casa :)