De paseos por zonas que tan buenos recuerdos me traen, de redescubrir una vez más una ciudad que me apasiona, que despierta en mí infinidad de sentimientos y que me evoca un sinfín de recuerdos... y la mayoría no pueden ser mejores.
Me encanta volver a Burgos, y hacerlo con Sofía es la felicidadad completa. Disfruto mucho descubriendo con ella calles, plazas, rincones... en los que tan buenos momentos he vivido yo.
Y entre tanto paseo hubo tiempo de carrusel, con unas vistas inmejorables.
Y de descubrir lugares singulares en los que reinventan la repostería. El Grupo Juarreño, un clásico de la pastelería burgalesa, ha abierto recientemente un nuevo establecimiento, "Azúcar y Harina", que hace las delicias de cualquiera combinando pastelería y panadería. Muy pronto os lo enseñaré más detalladamente en otro post.
Obviamente estos días también hemos disfrutado de tradiciones, de procesiones en las que el silencio y el recogimiento lo inundaban todo.
La hemos contemplado a "ella", y no me canso de mirarla una y mil veces y apreciar su imponente belleza. No importa el ángulo que elijas, las vistas no pueden ser mejores. Es el emblema de Burgos.
Acabamos de llegar pero ya estoy pensado en la próxima escapada a Burgos, deseando, una vez más, de perderme por sus calles.