Cada vez que voy, procuro entrar con las ideas claras. Lo primero, sabiendo qué tipo de collar me voy a hacer, qué materiales son los que necesito y los colores que busco.
Y aun así, compro flores.
Es inevitable.
Hay tantísimas y tan bonitas que siempre cae alguna, aunque sea para adornar un cajón repleto de ellas. Y ya era hora de darles uso.
La verdad, es que no soy muy de hacerme peinados (si me pongo una horquilla es que es Nochevieja), pero he decidido hacerme un adorno para el pelo. ¡A ver si me animo y me hago algún recogido de vez en cuando!
Como ya hemos estrenado el otoño, he elegido colores apagados y en tonos morados y azules, que para esta época viene perfecto.
En verano podéis arriesgar con colores más vivos e incluso multicolores. Y si os lo queréis hacer para un evento especial, podéis añadir tul, encajes, plumas… lo que queráis.
Elegid las flores, una peineta y un hilo de un color parecido al de vuestro pelo (en mi caso, el negro va bien).
Como las flores tienen el tallo de alambre permite enrollarlo con facilidad en la peineta. Probad distintas posiciones para las flores, hasta que le deis el toque adecuado.
Cuando terminéis, cortad el sobrante de alambres y envolver todos los tallos al borde de la peineta con vueltas de hilo.
Así quedarán fijadas nuestras flores y sin necesidad de usar pegamento. ¿Qué os aburrís de esta peineta? Deshacéis y hacéis otra.
Y este es el resultado.
¿Os gusta? ¡Es facilísimo!
#nopuedoestarquieta