Hoy traigo el tercer capítulo de la serie "bolsillos fáciles". Hoy haremos el bolsillo más fácil que se puede hacer con una cremallera. Normalmente se usa en mochilas o bolsos pero se puede usar en ropa también si la estructura de la prenda lo permite.
Lo primero que necesitamos hacer es medir el tamaño que queremos para nuestro bolsillo. Yo uso mucho este tipo de bolsillo en bolsas tipo tote y el tamaño suele ser dos tercios del frente de la bolsa. Os recomiendo entretelar este bolsillo. Os quedará un aspecto más pulido por dentro, como si estuviera forrado, y, dependiendo de la dureza de la entretela, podréis darle más cuerpo a la bolsa. Cuando tengamos las medidas, recortaremos una pieza de entretela termoadhesiva de una sola cara del tamaño deseado más el margen de costura con el que estemos acostumbrados a trabajar.
Pegaremos la entretela al revés de la tela que queremos para el bolsillo. Ten cuidado de ponerla en el sentido adecuado y no te quede el estampado de la tela (si lo tuviera) tumbado.
Ahora recorta la tela por el borde del entretelado. Colocaremos la cremallera en el extremo superior del bolsillo colocando la misma con el carro (tirador) hacia el derecho de la tela y pasando un pespunte recto por todo el largo de la cremallera.
Subimos la cremallera y hacemos otro pespunte por el derecho de la tela, cerca de la cremallera, para aplanar las costuras. Podemos ayudarnos con la plancha.
Ahora colocamos el bolsillo encima del derecho de la tela donde lo vayamos a colocar y lo sujetamos con alfileres. Pasaremos un pespunte recto por la parte de arriba de la cremallera para fijarla a la tela de la bolsa. Podemos pasar un pespunte por todo el contorno, cerca del borde, para hilvanar a máquina las piezas y poder quitar los alfileres.
Ahora colocaremos una cinta, bies o lazo para tapar la costura que acabamos de hacer. Para este paso me encanta usar el pegamento temporal en stick en vez de alfileres. Es muchísimo más cómodo.
Y coseremos dos pespuntes, uno en la parte de arriba de la cinta y otro en la parte de abajo, lo más cerca de los bordes que seamos capaces sin salirnos.
Y ya tenemos el bolsillo terminado!!! Ahora a montar el resto de las piezas para confeccionar lo que sea que tengamos en mente!
Este tipo de bolsillos son geniales y yo los coso muchísimo, los puedes hacer muy amplios, pero seguros gracias a la cremallera. También puedes dividirlos haciendo costuras verticales que no lleguen a la cremallera, o cosiendo dos cremalleras que abran hacia lados opuestos y se encuentren en el medio.
Y podéis darle un toque genial poniendo un adorno en el carro de la cremallera.
Espero que os sirva de ayuda.
Tutorial bolsillos fáciles: capítulo 1
Tutorial bolsillos fáciles: capítulo 2
Muchas gracias por vuestros comentarios