Material:
– cajón de Ikea
– pintura blanca
– papel de empapelar
– colar vinílica
– impresión de dibujo para transfer
– gel para transfer
– 4 ruedas y 16 tornillos
Paso a paso:
– Con la ayuda de un tornavís, quitamos las guías del cajón y las desechamos. Quitamos también los pomos, pero estos los guardamos para volver a colocarlos al final.
– Limpiamos bien la madera con disolvente. No es necesario decapar porque es madera sin tratar y con una limpieza a fondo será suficiente.
– Pintamos toda la superficie con la pintura blanca, dándole un par de capas y esperando que seque entre una y otra.
– Una vez seca, por completo, lijamos con una lija bien fina. Podemos insistir en los bordes para darle un aspecto envejecido.
– Tomamos medidas del fondo y cortamos el papel de empapelar paredes del mismo tamaño para forrarlo. Aplicamos la cola vinílica en el fondo del cajón y en el reverso del papel y dejamos que humedezca un par de minutos. Pasado este tiempo lo colocamos en el fondo y con un trapo seco alisamos bien para evitar que queden burbujas.
– Ya podemos colocar los pomos que hemos quitado previamente y las ruedas. Para ello utilizaremos tornillos pequeños y sin punta por si traspasa el tablero del fondo del cajón o bien cortaremos las puntas a los que se usen con unos alicates (se requiere un poco de fuerza).
– Ya solo nos queda decorarlo con motivos vintage. Para ello he usado la técnica del transfer que os explico en este post.
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