Materiales necesarios:
- Caja de madera.
- Gel transfer.
- Pincel.
- Tijeras.
- Tarjeta o espátula.
- Fotografías.
Las fotografías deben estar impresas en laser, ya que con impresoras de chorro de tinta suele correrse la tinta. Además se debe utilizar papel del normal de 80 gr. No utilizar papel especial para fotos.
Si queremos transferir letras hay que recordar imprimirlas al revés (en espejo)
Lo primero es tener las fotografías recortadas y preparada la composición que queremos hacer. Extender el gel transfer por la parte impresa de la foto. No hace falta mucha cantidad pero si que debe ser uniforme.
Pegamos la foto en la caja en la zona deseada en la composición. Con la foto cara a la madera. Cuando ya tengamos todos las fotos pegadas ponemos un plástico encima de cada foto y con una tarjeta (tipo tarjeta VISA) o espátula apretamos del centro hacia fuera con el fin de eliminar las posibles burbujas.
Una vez pasado el tiempo de secado, ayudándonos con un spray de agua empezamos a humedecer el papel. Luego con la yema del dedo frotamos quitando la celulosa del papel. Notaréis que se hacen unas bolitas y que va apareciendo la imagen. No hay que presionar mucho para no dañar la imagen. Es cuestión de paciencia.
No os preocupéis si la foto queda un poco blanquecina. Eso desaparecerá con gel transfer o barniz. Podéis utilizar lo que queráis. Yo he utilizado barniz para fijar y proteger la foto. Después, a gusto de cada uno, podéis decorarla. Yo he utilizado unas tiras de lentejuelas para enmarcar cada foto.
Espero que este proyecto os haya gustado y os animéis ha hacer el vuestro.