En esta entrada, me doy la libertad de dar un consejo a quienes se estén iniciando en actividades como la mía y se sientan tentados a confiar en quienes creen conocer: Independientemente de quien requiere un trabajo, es necesario tomar las precauciones necesarias que garanticen que éste no será en vano y terminará durmiendo el sueño de los justos en algún lugar del taller. Al recibir un encargo, se debe pedir un adelanto de, por lo menos el 50% del costo final. Esto no solo garantiza el cumplimiento del pago, sino que puede emplearse para cubrir, por lo menos, parte de los costos en los que se va a incurrir. Recuerda que tu trabajo y tu tiempo son valiosos, pero tu confianza lo es aún más.
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