Los mandalas son dibujos, generalmente geométricos sobre base circular, que pueden ser de formas florales, líneas, círculos, figuras, o animalitos incluso. Suelen ser imágenes bastante hipnóticas y visualmente muy atractivas.
Los mandalas suelen tener vistosos colores, aunque en modo monocromático también son muy resultones, como podéis ver.
La actividad de colorear mandalas es una terapia muy interesante, porque si estás muy estresado y decides conscientemente parar y ponerte a colorear durante todo el tiempo que tardes en acabar el dibujo completo, estás realizando un acto total de voluntad y control de la paciencia que puede resultar de lo más provechoso.
Después de colorear mi primer mandala en modo autoterapéutico, me he venido arriba y he decidido diseñar mis propios mandalas, el primero de ellos sobre un vestido, que era liso y sosete y ahora tiene un poco más de alegría.
Lo fui pintando sobre la marcha. Primero encuadré el círculo, con un plato grande y luego desde el centro lo fui sacando.
El hecho de hacerlo improvisado, con mala perspectiva y sin ningún apoyo geométrico, ha dado como resultado un algo poco centrado y no muy atractivo, pero al menos estoy segura de que no hay dos ;-)
Y este es el resultado después de X horas de ir sacando colores al tuntún del repertorio que me va quedando después de la fiebre de las camisetas pintadas a mano.
¿Os ha gustado? ¿Qué os parece pintar un mandala en una camiseta o un bolso como regalo? En internet hay muchos para elegir ¡regala algo muy especial estas navidades!
Fuente: este post proviene de Blog de FenixArtesania, donde puedes consultar el contenido original.
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