Hace unas semanas tuvimos visitantes del Norte. Kristin, una talentosa tejedora oriunda de las Islas Feroe, compartió algunas horas conmigo y me enseñó algunas de sus creaciones.
Su labor favorita son los calienta muñecas, una especie de prolongación de la manga del jersey, muy utiles para evitar que te entre aire frío por las mangas. Son muy típicos de las islas Feroe, Islandia y Groenlandia. En esta última la prendas de punto se decoran con pequeñas cuentas, formando motivos geométricos insporados en la tradición nórdica.
Los calienta muñecas se tejen en plano y se les añade un detalle decorativo en un extremo, que se teje al mismo tiempo que el resto. Y cuando la pieza ha alcanzado el largo adecuado los bordes se unen mediante un grafting o un cierre con tres agujas.
Tradicionalmente se utilizan lanas de oveja o búfalo ártico hiladas en casa. Kristin me contó que las hilanderas de su tierra natal solían hilar el vellón mezclado con su propio pelo para darle una mayor resistencia a la lana.
Por lo general, la lana de búfalo ártico es cardada antes de hilarla, con lo que su color adquiere una tonalidad uniforme. Los cambios de tonalidad en la lana de los calienta muecas se deben a que no ha sido cardada préviamente. Esta lana es una de las fibras más suaves que he tocado en mi vida.
Ahora toca documentarse y experimentar un poco. Les mantendré informados :)