Mi vida está algo más agitada de lo normal, mis niños crecen y mis prioridades costuriles son diferentes. Se que lo entendéis, por eso os lo cuento, porque merecéis saber que sigo estando, escondida y sin bloguear, pero estoy, y más feliz que nunca, creerme.
Espero volver a todo esto con las mismas ganas que al principio, y se que lo haré, pero ahora no es el momento, habrá que esperarlo...
No es un adiós, es un hasta pronto, no me vais a perder de vista del todo tan fácilmente, jejeje.
Un beso muy fuerte, y gracias por seguir estando ahí