Hoy os presento un par de sillas que estaban pidiendo a gritos una transformación:
Sí, sé que vosotros también las estáis oyendo gritar.
Bueno, pues después de unas manos de pintura, unos trazos a mano alzada y una sesión de tapizado… ¡aquí están!
Ha sido una transformación exprés porque, últimamente, no ando muy sobrada de tiempo pero, en fin…, espero que os gusten.
¡Hasta pronto!