Peeeeeeeero, he estado cosiendo esta mochila, que me hacía falta (voy genial con la Daii para currar, y con la Cuxa para ir ligera, pero necesitaba algo intermedio), y me gustaba tanto la tela y tenía tanto capricho con ella, que he ido midiendo y calculando y pensando mucho más de lo habitual... y me da a mi que cuanto más pienso más pifias hago!
Es una mochila pequeña, con un bolsillo exterior con cremallera y uno interior sencillo. Tanto la polipiel blanca como la tela de gotas son de Cal Joan. La cinta de espiguilla roja y la cremallera son del Mercat dels Encants y lleva una plaquita de madera "handmade" en un pasacordón.
el interior de la mochila
La primera amaikada es por falta de luz. Me dio por preparar los materiales y cortar las telas de noche. Y elegí una cremallera naranja, del ¿mismo? naranja que las gotas (que es salmón y con luz no se parecen en nada). Vale, aceptamos barco. Una vez puesta no se ve tan horrorosa.
Ahora a coser dicha cremallera. Voy y me quedo corta haciendo el hueco. ¿Descoso? Nah, no pasa nada... Lo que llegué a sudar cosiéndola (y no era por los 35ºC de mi casa), además rompí DOS agujas! Pero yo no descoso así porque sí... A que es bonito el bolsillo? Pues como decoración creo que se quedará, porque la cremallera se atranca con las telas!!!
Los colores quedan mejor en la foto, la costura no se salva...
En fin, bolsillo cuco, forrado por dentro, ¡horror! la tela del fondo cortada en perpendicular!!! Bueeeeeeeeno, puede parecer a propósito, ¿verdad? pero... es que encima está del revés!!!
Al final, a parte de la escasa utilidad del bolsillo frontal, la mochila está bastante decente y me gusta mucho!
La plancha no es mi fuerte!
¡Feliz RUMS!