Cuando hacemos limpiezas o simplemente encontramos algo que ya no nos gusta o que no pega con el estilo de nuestra casa, la primera reacción es tirarlo. Pues desde ahora mismo, ¡¡ está totalmente PROHIBIDO tirar nada!! Reciclar, reciclar y reciclar, eso es lo que hay que hacer. La de cosas que me acuerdo ahora que he tirado y me tiro de los pelos!!
El otro día, me encontré unas letras que hace tiempo compré en un impulso muy American style y que no llegué a colocar en ningún sitio... vamos, que pasó a ocupar un estupendo lugar entre los trastos de la casa.
Y se me ocurrió hacerle un hueco en el mosaico de marcos, letras y objetos varios que tengo en el recibidor, eso si, cambiándole un poco el aspecto. Simplemente pegándole un papel que entonase con la decoración.
Comencé eligiendo el papel que mejor combinaba con la zona donde lo iba a colocar, y después puse cinta de doble cara por toda la superficie de las letras.
Después tracé el contorno de las letras en el papel, recorté y pegué el papel a las letras.
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Lijé los bordes del papel con una lija de grano fino. Para darle un toque, con tintas distress de scrap y una esponjilla, lo apliqué a golpecitos por todo el borde.
Estas tintas existen en muchos colores que podéis combinar con el tono del papel. Yo utilicé la Vintage para dar ese tono a "quemado" por el tiempo que me encanta.Y ya tenemos listas nuestras letras.
Esta misma técnica podéis aplicarla a las letras sueltas que venden para componer nombres. En las habitaciones infantiles quedan muy bonitas o si tenéis alguna palabra que sea significativa para vosotros, también es una buena idea decorativa para una pared.
¡Ahora a ponerlo en práctica!
Fuente: este post proviene de El baúl de flora, donde puedes consultar el contenido original.
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