- Cubre todos los muebles con sábanas. Además de ser una idea útil para evitar que el mobiliario se manche, la casa tendrá un misterioso aire fantasmal. Las sábanas también ofrecen un ambiente de vivienda abandonada, lo que puede dar lugar a un sinfín de juegos terroríficos.
- Compra calabazas de fieltro o de plástico para adornar toda la casa. Existen algunas en tiendas de regalos que poseen una vela dentro incorporada.
- Recurre a las velas para iluminar las estancias: las hay de miles de colores y formas. El blanco, negro, violeta, rojo y naranja serán los colores más adecuados. Si quieres ser original, puedes hacer plantillas no demasiado grandes en cartulina negra con forma de bruja, calavera, vampiro o calabaza, y ponerla sobre la superficie de la vela, rodeándola, y cubriendo ésta a su vez con una lámina de cera. Amásala con cuidado para que con el calor de las manos se integre la capa de cera con la vela. Eso sí, ten en cuenta que sólo es decorativa: no la enciendas porque acabarás prendiendo la cartulina.
- También es buena idea hacerte con bombillas de colores, preferiblemente rojos o violetas, para ofrecer una luz tenue y terrorífica. Otra opción es cubrir las lámparas con pañuelos de color rojo, para que tamicen la luz. Es este caso, tendremos que tener precaución para que el pañuelo nunca entre en contacto con la bombilla porque se podría quemar.
- Para hacer telarañas y cubrir con ellas paredes, rincones, puertas y ventanas, podemos hacerlas nosotros mismos, anudando hilo grueso negro o lana negra. Las gasas muy finas también pueden ofrecer la misma sensación. Combina ambas ideas.
- Asimismo, puedes recurrir a flores negras o de color naranja, secas o de plástico, para crear un ambiente mortuorio en casa, perfecto para la fiesta.
- Arañas, vampiros, fantasmas, escobas, guadañas, gorros de bruja... en las tiendas hay innumerables artículos de Halloween para amenizar más si cabe tu fiesta. No olvides que puedes hacer tú mismo cadenetas, adornos, guirnaldas y simpáticas figuras, utilizando la imaginación, y unas cuantas cartulinas de colores y rotuladores que brillan en la oscuridad.
Cómo hacer una calabaza de Halloween
Si no quieres comprar calabazas de plástico o fieltro para adornar tu casa, siempre puedes ir al mercado para adquirir algunas calabazas de la frutería, y seguir el método tradicional celta: abriéndolas y modelándolas hasta crear rostros de miedo. Es muy fácil hacerlo, sólo tienes que seguir estos pasos:- Antes de coger el cuchillo, será buena idea hacer unos bocetos a lápiz en un papel, que luego trasladaremos con un rotulador a la calabaza. Con un cuchillo pequeño, a ser posible de sierra, abriremos la calabaza por arriba, dándole cierta inclinación al borde, para que, después, la parte que hemos cortado nos sirva de tapa. Nos aseguraremos de que el agujero es lo suficientemente grande como para poder meter la mano dentro.
- Con una cuchara grande, quitaremos la carne y las pipas de la calabaza, dejando sólo unos pocos centímetros de grosor de pulpa. A la hora de hacer las secciones para la cara de la calabaza, cortaremos de menos a más (primero las piezas más pequeñas) y de dentro hacia afuera.
- Cortaremos siempre perpendicularmente a la cáscara de la calabaza. Si hay zonas que se resisten, es mejor retirar el cuchillo y volver a meterlo, ya que los cortes muy continuos pueden romper los dibujos más angulosos. Una vez cortado todo, empujaremos levemente las figuras cortadas desde fuera hacia el interior.
- Para terminar, cortamos un círculo en el fondo, asegurándonos de que es del mismo diámetro de la vela que llevará la calabaza en su interior. Podemos tapar la calabaza después, pero es conveniente hacer un pequeño agujero para que salga el humo de la vela.