Cómo hacer una caja con diversas técnicas

Aprende a combinar dos técnicas decorativas

Realizar una caja con diversas técnicas para ejercitar tu creatividad y además decorar tus cosas, es una buena manera. Ahora bien, la popular técnica del decoupage consiste en recortar dibujos en papel y pegarlos con barniz sobre cualquier objeto que nos apetezca decorar: cajas, sillas, baúles, bandejas... Es muy común aprovechar como materia prima las servilletas de papel, ya que suelen venir adornadas con motivos alegres y coloristas. El decoupage ofrece resultados deslumbrantes, y en pocas horas podemos convertir el objeto más humilde en una decorativa pieza.
  Así lo ha hecho nuestra amiga Lenchi, transformando algo tan prosaico como una caja de quesos en un elegante adorno de salón. Lenchi ha aplicado además al soporte una segunda técnica, el craquelado, añadiendo al dibujo de flores la superficie bellamente agrietada que observamos en algunos muebles clásicos. Los materiales que ha usado son barniz al agua, pinturas, craquelador, servilletas, betún de Judea, cera Alex, pinceles, esponja y lija.

A continuación Lenchi aplica dos manos de gesso, una imprimación que sirve para dar adherencia a la pintura definitiva, cerrando además los poros. Con el gesso anulamos la absorbencia del soporte, absorbencia que obligaría a dar mano tras mano con resultados insatisfactorios.

Entre las dos manos de gesso, nuestra amiga recomienda aplicar un somero lijado. A continuación, Lenchi pinta el interior de la caja con acrílico.

Las servilletas que ha escogido nuestra habilidosa amiga ofrecen un adorno floral lleno de posibilidades, que no escapan a la atenta mirada de una experta en decoupage.

Nuestra amiga Lenchi comienza por dar un cuidadoso lijado a la caja, fabricada con fino panel de madera. De esta forma eliminará todas las astillas y rugosidades.

Pintaremos también la tapa con la técnica de la esponja, dando suaves golpes en la superficie. Lenchi se decide por el mismo color de las flores, pero en una tonalidad más clara.

Recortamos las flores que deseamos utilizar, y con barniz al agua las pegamos en la caja.

A continuación abordamos el craquelado. El producto craquelador tiene dos componentes; aplicamos el primero, dejamos secar y ponemos la segunda mano con generosidad.

En el fondo de la caja, sin craquelar, ponemos betún de Judea y luego una capa de barniz.

He aquí la preciosa textura conseguida con la sucesiva aplicación del craquelador y el betún de Judea, que ha evidenciado las grietas en la superficie.

Llega el turno del segundo componente, cuya función es fragmentar la capa del primero. Lo daremos en sentido circular, “como una caracola”, dice gráficamente nuestra amiga. Daremos bastante cantidad, dejando secar toda la noche.

Para terminar, Lenchi aplica una pequeña cantidad de cera Alex, y una vez seca la frota con polvos de talco y un paño. ¡Un trabajo excelente, enhorabuena!

Siguiente paso: aplicamos betún de Judea también con una esponja, procurando no oscurecer demasiado la superficie. Y en seguida lo quitamos con un trapo.

¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Modificado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Recomendamos