Es perfecto para pasar una tarde tranquila, hablando, escuchando música y tomando algo. No mancha, no ocupa espacio, los materiales seguro que los encuentras por casa, y al terminar tienes una decoración de lo más mona.
Es una técnica sencilla y laboriosa que me ha encantado probar y desde ya me convierto en firme defensora de ella. También es cierto que os la traigo de la mano de Olfa, de la que soy embajadora, y así todo es más fácil.
Además hay un cortador en especial al que le tengo mucho cariño, es el cortador con el que conocí a la marca y que probé en el Handbox Estudio para no abandonarlo jamás. Tanto me gusta, que a pesar de tener ya un par de ellos les pedí que me enviaran uno nuevo sólo para poder enseñároslo.
Así que hoy te quiero contar mi experiencia y el paso a paso para crear una letra (cualquier letra) ¡o incluso otras formas! Con este cortador de mis amores.
La tipografía que he utilizado es una Google Font gratuita: Roboto Black
Los cortadores y tabla de corte son de Olfa
Y las hojas de colores y el marco son de Ikea
Te aconsejo que escojas bien los colores que vas a utilizar para que no se vea un batiburrillo… a no ser que quieras un batiburrillo. No seré yo quien diga que algo es correcto o incorrecto.
También creo que si es la primera vez que te animas con el quilling facilita mucho realizar un boceto. Esto ayuda a tener una idea aproximada de qué quieres hacer.
Estoy pensando que con las fechas que se nos vienen ¡me parece una idea genial para un regalo!
¿Conocías esta técnica? ¿Te animas a probarla?
[Colaboración]