Faltan los reyes con los quebraderos de cabeza que eso suele causar pero llegamos al final de las reuniones con familia y amigos, el comienzo del olvido de los nuevos propósitos,los kilos de más conseguidos con tanto dulce y por fin la vuelta a la vida normal.El retomar las labores dejadas en suspenso, la recogida de los adornitos, ¿con lo poco que costó ponerlos como cuesta tanto su regreso a las cajas?
Yo ando ahí, peleándome, con nuevas cosas y antiguas que necesitan un ataque en toda regla, sin excusas y de una vez por todas terminarlas, mi propósito para este nuevo año que empiezo a olvidar.
No todo el mundo es tan relajado como yo, hay personas como Josefa María Montoya Rodriguez, que tiene un blog: las cosicas de la Jose que ha tenido tiempo de hacer un guarda pijamas para su sobrina y ahora estará terminando el de su sobrino, además me ha mandado las fotos con el trabajo terminado.
Lo cierto es que aunque me piden patrones o algunas veces consejos, de lo cual me siento muy agradecida, casi nadie luego me manda fotos para que las podamos ver y al final muchas veces me quedo con las ganas de saber que pasó, ¿salió o no salió el trabajo?. Pero esta vez también os puedo enseñar el abrigo de Duende, un galguito guapetón que comparte felizmente su vida con su dueña Cora Subires de Sabadell, que a contado con la ayuda de su madre y su tía para la confección, imaginamos los ratos de costura y cafetito de las tres y del perro y el resultado es el que nos enseña en las fotos.
Como veis el cuello de piel le queda de lo más calentito.
Duende está de lo más guapetón con él.
Gracias a todos lo que me deseasteis un feliz año por perder el rato escribiéndome en el blog y en mi correo, a los que no tuviste tiempo también gracias por pasaros por aquí, a los que se me pasó felicitaros disculpas y a todos un beso enorme desde el badulake.