El primer regalo DIY que os traigo es un alfiletero hecho en un bastidor con punto de cruz y que puede llegar a ser el sueño de cualquier costurerx, porque tiene mucho espacio para agujas y alfileres.
Además, aunque nunca hayáis hecho punto de cruz, podéis hacer este dibujo en un momento, porque no es nada difícil.
Aunque también podéis buscar un dibujo es os guste por las redes o ir en la web de DMC, que tienen mucho patrones de punto de cruz gratuitos, y si es vuestra primera vez por el punto de cruz, aprender también en su apartado de educación.
Una vez elegido el dibujo, solo necesitáis tela de panamá o cañamazo para hacer el dibujo, un bastidor mediano e hilo de bordar.
Como veis he dejado mucha tela alrededor del bastido, porque como luego lo vamos a rellenar con guata, tiene que tener tela de sobra. ¿Cuánto más? Pues un poco a ojo; luego si nos sobra mucho, lo cortamos y listo.
Una vez que tenemos hecho el motivo en la tela, abrimos el bastidor, sacamos la labor de punto de cruz y comenzamos a preparar el resto del material
Vamos a necesitar un retalito de tela, un trozo de entretela del mismo tamaño para hacer la trasera del alfiletero. Vamos a entretelar para que nos quede un poquito más rígido por abajo y sea más mullidito por la parte de arriba.
Una vez entretelada la parte de abajo vamos a cortar un retalito de una tela de algodón suave, popelín por ejemplo, para la parte superior. Irá debajo del panamá bordado, así que tiene que ser del mismo tamaño. Esta tela reforzará la parte de arriba, evitará que se salga el relleno y hará que podamos pinchar los alfileres sin problema.
Ha de ser suave para no dañar ni despuntar los alfileres o las agujas.
Ya solo nos falta preparar el relleno para que quede bien mullido. El que he usado yo lo he comprado en Almacenes Pontejos, que no es muy caro, te lo mandan a casa y de calidad es fantástico.
¿Y cómo lo rellenamos?
Pues nos vamos a ayudar de unas pincitas de costura, e iremos uniendo los lados de las telas de arriba y de los de abajo de forma que cuadre.
Ahora es cuando tiene sentido a que la tela de arriba sea más grande que la de abajo, para hacernos más fácil la tarea de meter el relleno.
Una vez que le hemos dado el relleno suficiente viene la parte delicada de cerrar el bastidor con todas las telas y el relleno. Tenemos que colocar la parte cerrada del bastidor por debajo de todo; abrir a tope la parte que está abierta, la del tornillo, y colocarla encima de todo; encajar una en otra con cuidado de que no se nos salga ninguna tela ni se nos vaya el relleno; e ir cerrando el tornillo poco a poco.
Una vez bien encajado, y a medida que vamos cerrando poco a poco el bastidor, iremos estirando la tela muy despacio y repartiendo el relleno para que nos quede todo por igual.
Y cuando ya lo tengamos bien colocado y apretado, cortamos lo que nos sobra con cuidado
Y ya tenemos nuestro alfiletero hecho a mano para regalar.
¿Os imagináis lo chulo que quedaría con un pequeño mensaje bordado en punto de cruz o con algo que le encante a la persona a la que se lo vais a regalar?
Además, hay tela de panamá y cañamazo de un montón de colores; así que solo hay que dar rienda suelta a la imaginación y empezar a buscar el dibujo que queréis bordar.
Pues por hoy es todo, dentro de poco seguiré con esta serie especial de Navidad, llena de ideas y pequeños detalles.
¡Hasta pronto!