Los que me conocen saben que me encantan las manualidades, y cuando tengo tiempo, me gusta hacer regalos personalizados para las personas que son importantes en mi vida. Ser “godinez”, esposa y mamá consumé gran parte de mis días pero, de vez en cuando intento organizarme mejor para sacar a flote mis pequeños proyectos, se puede decir que es mi tiempo de relajación.
A Lorenzo le he regalado de todo, por lo que intentar ser ingeniosa ya no es cosa fácil y más cuando tengo que hacer las cosas antes de que él regrese de la oficina.
Para este día del padre no me quise “complicar”, pensé en un desayuno básico en la cama (huevos a la mexicana, chilaquiles, frijoles, jugo de naranja o zanahoria y pan), conforme pasaban los días y se me juntaba más trabajo y el gordi me pedía mas atención pensé, ¿cuando voy a ir a comprar lo que necesito?. De buenas Rox salió al rescate y fuimos a comprar unos materiales que ocupábamos para festejar el baby shower de Lucia y aproveché para comprar lo mío.
Mi idea aunque era sencilla no estaba del todo planeada así que fue mutando conforme encontraba los materiales y calculaba el tiempo que me tomaría hacerlo. Al final terminó siendo al más sencillo pero que resultó muy bien visualmente y estaba rico.
Material que utilicé para el regalo:
1 base cuadrada con agarraderas
1 botella de cristal para el jugo
1 paquete de bolsas de papel blancas
Pintura blanca
Plumón blanco
Listones de papel dorados y plateados
Palitos de madera
Letreros imitación pizarrón negro
Pincel
Cinta doble cara
Que incluía el regalo:
Jugo de naranja (recién exprimido)
1 botella Champagne Moët & Chandon Brut Impérial 200 ml
Chocolates Ferrero Rocher
1 dona de chocolate
1 sandwich de jamón con queso y tocino
Regalo sorpresa
Fotografías del gordi haciendo caras