Para quien no lo sepa – ¿hay alguien? -, la pintura a la tiza (chalk paint) es la panacea de los ineptos en brochas y de los adeptos a productos ecofriendly. Es una pintura al agua, no tóxica, sin acrílicos y sin olor. Pero lo que la hace brillar de verdad (aún siendo mate) es que no necesita lijados ni imprimaciones previas, solo una limpieza superficial.
Su acabado texturizado y mate encaja a la perfección con los estilos vintage o nórdico que tanto se llevan. Además puedes hacer virguerías con las superposiciones de diferentes colores y eso sin pasar de cinturón blanco (aviso, mejor oscuros debajo y claros encima). Vamos, que te deja jugar todo lo que quieras y todas las veces que quieras.
Y aunque nació como pintura para muebles - o madera - ahora los tiros van por usarla absolutamente para todo. Sí, todo es literalmente todo, y si no mira el último libro que ha publicado Annie Sloan: Annie Sloan Paints Everything: Step-by-step projects for your entire home, from walls, floors, and furniture, to curtains, blinds, pillows, and shades. Su último proyecto, de hecho, son los textile teñidos con chalk paint.
Argggg… ¿a que me paso todo el verano eligiendo el color? Total, que he hecho un recopilatorio de los tonos más bonitos para que me ayudéis a decidir color para mi reubicacion-de-existencias, que en esta ocasión va a ser una librería de madera rústica y abierta. Espero vuestras respuestas!
Photos de Annie Sloan y Auténtico
.
Fuente: este post proviene de Decoralinks, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
