La manualidad de hoy es extremadamente rápida y fácil, y los resultados muy vistosos. Se trata de botellas de cristal decoradas con pintura acrílica.
Los materiales que necesitarás son los siguientes:
Botellas de cristal. Puedes reutilizar cualquier botella que tengas por casa, ya sea lisa o con alguna forma bonita. Si el cristal es de algún color, tendrás que tenerlo en cuenta a la hora de elegir la pintura. Por ejemplo, si utilizas una botella de Coca-Cola, que son verdes oscuras, y utilizas pintura blanca, te quedará un bonito color menta.
Pintura acrílica. Podrás encontrarla en cualquier papelería, tienda multiprecio, grandes superficies de bricolaje... Escoge los colores que más te gusten.
Un poco de agua.
Recipiente para mezclar la pintura.
Un pincel u otro utensilio para remover la pintura.Paso nº 1:
Escoge la botella que más te guste y quítale las etiquetas que lleve. Lávala bien por fuera y por dentro, ya que una vez pintada, no podrás mojarla. La pintura acrílica es soluble en agua, por lo que si se moja por dentro, podría estropearse.
Paso nº 2:
Vierte en un recipiente un poco de pintura acrílica. Dilúyela con un poco de agua, pero cuidado, una cucharadita de café como mucho. Tendrás que obtener una mezcla lo suficientemente líquida para distribuirla bien por la botella, pero que no llegue a clarear.
Paso nº 3:
Vierte la mezcla de pintura por el cuello de la botella, y ve girándola e inclinándola para repartir bien la pintura. Si la botella no es muy grande y puedes tapar bien el cuello con la palma de la mano, agítala y en unos segundos tendrás lista tu botella.
Paso nº 4:
Ve rotando la botella poco a poco para que la pintura cubra bien la superficie, y si te cuesta mucho trabajo, agítala bien de vez en cuando. Después, déjala boca abajo para que escurra la pintura sobrante. Si transcurrido ese tiempo ves que la pintura no ha cubierto lo suficiente la botella, puedes repetir la operación para darle otra capa más. Es importante que seas cuidadoso y que no te impacientes: si la pintura no escurre bien, cuando pongas la botella en su posición normal se irá yendo hacia el fondo, y jamás terminará de secarse. Es mejor dar varias capas que intentar conseguir una cobertura espesa de una sola vez.
Yo las he dejado secar en la terraza y las he sujetado con una gomita, para evitar que se caigan.
Paso nº 5:
Cuando esté seca (déjala secar al menos un día entero), limpia con un paño húmedo las posibles manchas que hayan quedado por fuera, y ya podrás utilizarla para decorar tu hogar. Puedes dejar la botella vacía, utilizarla como jarrón, como pie para una lamparita... ¡Las posibilidades son infinitas! Eso sí, si la usas como jarrón, recuerda que no podrás poner agua, por lo que es mejor que utilices flores secas, flores de plástico, ramitas...
Espero que os haya gustado esta manualidad. Como veis, es súper sencilla, pero quedan estupendamente.
Si tenéis cualquier pregunta o sugerencia, no dudéis en dejar un comentario.
¡Hasta otra!