Utilizar herramientas especiales
Para quienes saben un poco de costura, y gustan decorar ropa con bordados, los implementos específicos para quitar bordado tienen un gran valor, por lo tanto, gracias a sus recomendaciones, no es extraño encontrar estos mismos en el hogar de muchas familias. Entre ellos, el más fácil de utilizar es el despuntador o abrepuntadas profesional, un aparato eléctrico, parecido a la máquina para cortar el cabello, que funciona de la misma forma que esta, cortando los hilos del bordado desde la parte posterior, para luego retirarlos.
Su función es simple, la enciendes y frotas la cuchilla frontal por la zona que quieras cortar, con los hilos del bordado a la vista, que se van cortando bajo la cuchilla del aparato; luego, da la vuelta a la tela y comienza a retirar los hijos sueltos del bordado, con algún método para quitar pelusas. Un trabajo parecido, aunque de forma manual, lo realiza el destripador de costuras; un pequeño gancho filoso para quitar bordado, con un mango para sujetar, que se utiliza pasando la parte filosa por debajo de las costuras y tirando hacia el exterior, para que el gancho corte las mismas.
Método sin herramientas
Puesto que el hilo de bordar es un poco más delicado que la tela en cuestión, es posible quitar bordado con el calor de la plancha, un método algo complicado y no muy recomendado, en algunos tipos de telas finas, como seda y lino, que se pueden arruinar bajo el calor. Simplemente pasa la plancha caliente por la parte posterior del bordado, hasta que las pintas de la costura se abran por el calor, para que puedas retirarlas con una aguja larga o un cuchillo fino.