Es la primera labor que se me ocurrió hacer cuando me quedé embarazada. No os digo que la empecé a tejer la misma noche que me enteré de que esperaba un bebé, porque si he tenido nauseas en algún momento de todo el embarazo fue únicamente ese día. Jajaja. Ya no sé si de la impresión que me llevé al enterarme o qué, pero prometo que sólo tuve nauseas esa vez.
En cuanto me hice a la idea de lo que estaba creciendo en mi interior, no tuve ninguna duda de que la manta de bebé que llevaría en mi bolsa al hospital, tenía que ser hecha por mí.
¿Mi hij@ iba a tener una mamá ganchillera y no iba a tener una mantita hecha expresamente para él/ella ? Eso era impensable para mí.
Me acaba de enterar. Aún no sabía el sexo de mi bebé y quería hacerle su mantita de ganchillo ya, así que enseguida lo tuve claro. Mi mantita a crochet iba a ser unisex. No iba a tener un color específico para un niño o una niña, sino que iba a tener un color neutro o todo lo contrario. Un montón de colores.
Por la foto del inicio de este post ya habréis adivinado cual es la opción que elegí. Jajaja. ¡Marchando un montón de colores para mi mantita de bebé!!
También quería que fuese muy sencilla y enseguida vais a apreciar que está toda tejida con punto alto. La secuencia de los puntos es la misma que seguiríamos para un Granny Square básico de crochet, pero en lugar de tejerlo en cuadrado, lo hacemos en líneas rectas y el resultado es fantástico.
La inspiración del diseño la encontré en Pinterest, como para casi todo lo que hago. En esta ocasión fue la idea de "Tejiendo Perú" la que más me inspiró y me motivó a hacer mi manta de crochet para bebés.
Cogí la labor con muchísimas ganas. No paraba de tejer y aún siendo una manta pequeñita, me tuvo entretenida un montón de mis horas libres, teniendo en cuenta que yo por aquella época trabajaba en horario de jornada partida y estaba fuera de casa prácticamente desde las 8:30 hasta las 20:00.
Tan enganchada estaba al tejido, que recuerdo que me llevé la labor a la prueba de la curva del embarazo.
Las que hayáis pasado por ella ya sabréis que es una prueba en la que ya de antemano te advierten que te armes de paciencia y te lleves un buen libro porque mínimo vas a estar esperando y sin poder moverte, sentada en una silla de la sala de espera, una hora completa. Os podéis imaginar que yo no me llevé un libro, sino mi bolsita de labores para seguir tejiendo mi mantita de crochet.
Era la "rarita" de la sala de espera porque todo el mundo se me quedaba mirando. Jajaja. Mi marido que me acompañó, no sabía donde meterse de la vergüenza que le daba que nos mirasen. No hacía más que decirme que "guardase eso que ya luego seguiría en casa" y yo no dejaba de repetirle que me avergonzaría si estuviese haciendo algo malo, pero no por tejer. ¡Y es que sólo estaba tejiendo mientras esperaba!
Sí que es cierto que un par de señoras muy amables se me acercaron para decirme que ellas también tejían y que me estaba quedando un trabajo muy bonito.
¿Conclusión? Yo no ví a nadie de las que estaban leyendo a mi alrededor, las que me miraban extrañadas, relacionarse entre ellas y sin embargo yo, que estaba haciendo mi manta de ganchillo de lo más tranquilita, tuve un ratito de conversación muy agradable con cada una de esas señoras. Supongo que ellas no me recordarán, pero yo sí tengo un precioso recuerdo de aquel momento.
¡Conclusión! Si quieres hacer amigos, vete a tejer al centro de salud mientras esperas los análisis. Jajajaja.
Pero bueno, esto era sólo una anécdota más que os quería comentar porque se me ha olvidado explicarlo en el vídeo. ¡Eso me pasa por trabajar sin guión!
Ya seguiremos explicando anécdotas de situaciones de tejido en público, cuando llegue el "día mundial de tejer en público" para lo que queda un año porque acaba de ser hace muy poquito... ¿Sabíais que existía este día? Yo me enteré el año pasado y de casualidad... Todo un reconocimiento.
Retomo lo que os decía, que me pierdo.
Diego, que al final fue un niño, tiene ya 18 meses. Es ya más niño que bebé mi angelito. Ahora ya está hecho un mayor, pero cuando me pongo un ratito a mirar las fotos de cuando era recién nacido, os puedo asegurar que hay muchísimas fotos en las que sale con su manta de crochet. Sobre todo en los primeros días que sabéis que viene mucha gente a conocerle y que se hacen muuuuuuchas fotos, en la mayoría de ellas se le ve envuelto en la manta o con ella al lado. Un recuerdo precioso.
También es cierto que Diego nació en Diciembre con un frío del carajo, lo que también invitaba a usar más la manta cuando le cogíamos.
Así que, con todo esto que os he contado, llego a la teoría de que si tenéis un compromiso cercano para hacer un regalito original, pensad en esta mantita para bebé que será muy útil para los papás, y seguro que os lo valorarán muchísimo.
La artesanía ya sabéis que no está bien pagada, pero siempre está muy bien valorada. Os lo agradecerán un montón y lo guardarán para siempre. Seguro.
Diciendo esto me viene un recuerdo a la cabeza. Imaginaros la emoción el día en que unos tíos de mi marido me trajeron un par de conjuntos de chaqueta, patucos y gorrito que había tejido "la abuela Pepa" para mi nene. "La abuela Pepa" era la madre del tío y le tejió los conjuntos a Diego cuando se enteró de que estaba embarazada.
Este tipo de regalos ya es muy emocionante de por sí, porque sabes el tiempo y cariño que le pone la persona que lo realiza pero es que en este caso además, la pobre Pepa falleció antes de conocer a Diego. Le puse los conjuntos a mi bebé hasta que ya no los pudo usar por la talla y después, los guardé para conservarlos siempre.
Este final es muy triste y tierno a la vez, pero quería compartirlo con vosotros para que os animéis a hacer un regalo de bebé de estas características, si lo que queréis es que os lo reconozcan y lo recuerden para siempre.
No quiero daros más la tabarra. Espero que disfrutéis del vídeo, que os animéis a hacer la mantita fácil de ganchillo (cobija para bebé como le llamáis por Sudamérica) y que me regaléis un like si os ha gustado el contenido.
Y para que os animéis a comentar... os dejo un par de preguntas a continuación.
¿Regalaríais vosotros artesanía a un recién nacido?
¿Qué regalo os han hecho, de forma artesanal, que recordáis con mucho cariño?
¿Alguna vez habéis tejido en público?
VÍDEO CÓMO HACER MANTA FACIL DE CROCHET PARA BEBÉ
Y como siempre os digo; muchas gracias por estar ahí y...
¡Hasta pronto!